¿QUIERES BRLLAR?

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Domingo, 13 de Diciembre de 2.009
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¿QUIERES BRILLAR?
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Isaías capítulo 58, “el ayuno que agrada a Dios”

El capitulo 58 y los que le preceden, Dios nos habla acerca del estado espiritual del pueblo de Israel, especialmente los líderes religiosos, hombre que servían a Dios, hombre que:

Verso 2 “buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios”,

En ellos vemos la religión, personas que buscan a Dios, que quieren acercarse a El, pero en verdad su corazón está lejos de Dios, su apariencia era de piedad, los buscaban, ayunaban y probablemente diezmaban, pero todo esto lo hacían en su propio beneficio,

Verso 3b “he aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.

Hoy en día sería exactamente lo mismo, si nosotros que cada día venimos a la iglesia a buscar a Dios, incluso diezmamos, pero no obedecemos al Señor, ni nuestro corazón está en Él, podemos incluso orar y orar, pero no obedecemos su palabra. PERO NOSTROS NO QUEREMOS SER ESTE TIPO DE CREYENTE, somos de los que buscan a Dios con un corazón sincero, con fallos por supuesto, pero sabiendo en “quien hemos creído”.

Entonces llego a preguntarme ¿y que le agrada a Dios? La Biblia nos da la respuesta, si seguimos leyendo en los versos 6 y 7 dice que el ayuno que agrada a Dios es:

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿Que partas tu pan con el hambriento, y que a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?

Cuando habamos éstas cosas que Dios nos manda de corazón por amor a El y al prójimo, Dios bendecirá nuestras vidas, seremos luz a otras personas, seremos sanados, la justicia caminará de nuestro lado, la protección de Dios estará sobre nosotros, el Señor nos guiará siempre y seremos un manantial donde otros vendrán a beber, seremos personas que edifican hogares destruidos e iglesias desoladas.

Si te fijas los que nos pide el Señor precisamente es lo Jesús hizo y hace hoy en día, el ministerio terrenal de Cristo es el mismo que ha dejado a su iglesia: reconciliar al hombre con Dios, librarlo del pecado y además ayudar físicamente, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres. Cuanta necesidad hay en el mundo, cuantas personas no conocen a Jesús personalmente. En el evangelio de Mateo 5, 14, nos dice que “nosotros somos la luz del mundo” una luz rompe la oscuridad, una luz brilla. Cuando Dios es nuestra luz, nuestra salvación, nosotros somos luz.

Debemos de levantarnos en el nombre del Señor y ser luz donde estemos, hogares, trabajos, iglesia, en la calle, cuando conduzco. La luz de Jesús, debe de ser quien guíe nuestras vidas, entonces estaremos alegres.

Salmo 97,11 “luz está sembrada para el justo y alegría para los rectos de corazón.”
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Dios te siga bendiciendo, meditación: Andrés P. Vela