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Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

viernes, 13 de agosto de 2010

COSAS PELIGROSAS PARA TU VIDA CRISTIANA parte X ¿HACES TU BIEN ENOJANDOTE TANTO? II

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PARTICIPARON EN EL CULTO, EN LA PRESENTACION Y ORACION, MARIANA VARGAS, EN LA PETICION Y ORACION POR LA OFRENDA, PACO ASENSIO, EN LA INTRODUCCION A LA PALABRA, ANDRES PASCUAL Y NOS DESPIDIO EN ORACION PILAR.
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DIERON TESTIMONIO PARA LA GLORIA DE DIOS, MARIANA VARGAS EN UN TEMA PERSONAL, PACO ASENSIO COMPARTIO SOBRE COMO DIOS LE HABLO DURANTE LA OFRENDA, PEPE R. CASTAÑEDA SOBRE LA EVANGELIZACION, FRAN ALVAREZ CONVERSION EN LOS HOSPITALES Y RAFAEL R. CASTAÑEDA Y ANTONIA ROJAS SOBRE LAS AUTORIZACIONES QUE HEMOS RECIBIDOS PARA PODER ATENDER A LAS PERSONAS EN LOS HOSPITALES.
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Jueves, 12 de Agosto de 2.010
COSAS PELIGROSAS PARA TU VIDA CRISTIANA parte X
¿HACES TU BIEN ENOJANDOTE TANTO? II
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III. El enojo entre los hermanos
1. Causa de división
El enojo contra los hermanos o contra el Pastor, es en muchas ocasiones causa de división en la iglesia. Gente que aunque tenga mucho tiempo en la iglesia, se enojan y causan división son gentes que no se dejan usar por Dios, sino por el diablo. Muchos se enojan porque las cosas no son como ellos piensan que deben ser.
Hay quienes a todo lo que se hace le encuentran faltas, siempre se quejan y se enojan, como dice el dicho "no hacen ni dejan hacer. Con su conducta "insoportable" crean mal ambiente para los lideres y los demás hermanos. Siembran cizaña y vientos contrarios, en vez de edificar, destruyen.
2. Causa de fracaso y estorbo en nuestra relación con Dios La Biblia nos enseña que debemos de mantener nuestras cuentas claras con todos. Especialmente nuestros hermanos. Dios no puede perdonar a nadie que no haya perdonado a su hermano, y aun también a su enemigo.
Jesús dijo:
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. (Mateo 5: 21-24)
El no tener las cuentas claras con nuestros semejantes nos puede impedir el que Dios acepte nuestra ofrenda. (Adoración, Oración, Alabanza, Cántico, Predicación, Enseñanza, Profecía, Ministerio, Etc.)
El enojo nos puede cegar de tal manera, que no veamos lo que Dios quiere hacer con nosotros. Naamán se enojo en tal manera que no podía ver lo que Dios quería hacer en su vida. (2 Reyes 5:11). El hermano mayor del hijo pródigo, se enojo y no pudo ver la bendición de tener a su hermano perdido de vuelta en casa. Él pensaba que se merecía más que el otro. Se creía superior, mejor a su hermano. Su celo, lo llevó al enojo y la falta de comprensión. (Lucas 15:28)
Dios busca hombres que no sean iracundos: Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manso santas, sin ira ni contienda. (1Timoteo 2:8)
Aun cuando Dios diseñó los requisitos para aquellos que serian lideres espirituales de la iglesia, Él señalo que quería hombres no iracundos. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas. (Tito 1:7).
Como siervos de Dios, estamos llamados a mantenernos lejos del que se enoja fácil y del iracundo. (Proverbios 22:24), pero no debemos guardar rencor ni sentir ira ni enojo aun contra los que nos hacen mal. Meditemos las palabras de Jesús:
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:44-45a)
3. Dios perdona si perdonamos:
Dios perdonará nuestras ofensas de acuerdo como nosotros perdonamos a los que nos deben. Cuando Jesús enseñó a orar a los discípulos les enseñó diciendo: "Padre... perdona nuestros pecados así como nosotros perdonamos a los que nos deben".
La falta de perdón afecta nuestra comunión con Dios y dificulta que nuestras oraciones sean contestadas.
Hebreos 12:14-16
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
4. ¿Puedo yo como cristiano enojarme?
El Cristiano está llamado a evitar toda clase de enojo (Efesios 4:31), pero si nos enojamos, debemos de evitar el pecar con nuestra actuación y debemos de no dar lugar al diablo sobre todas las cosas. Y que no se ponga el sol sobre nuestro enojo (Efesios 4: 26-27).
"Airaos pero no pequéis": Significa estar en todo tiempo consciente de nosotros mismos y de nuestro llamado a una vida santa y espiritual, no haciendo nada indebido lo cual pueda poner nuestra relación espiritual en peligro.
" No se ponga el sol sobre nuestro enojo": La Biblia nos habla acerca de ser como un niño para poder entrar al reino de los cielos. Debemos perdonar nuestras ofensas los unos a los otros. El enojo es contrario a la paz. Y a paz nos llamo el Señor con todos los hombres.
"Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres." Romanos 12:18.
"Ni deis lugar al diablo":
El no dar lugar al diablo significa el no permitir que nuestro enojo sea tan grande que demos lugar al diablo en nuestra vida y "que nos use" para hacer daño a nosotros mismos o aquellos que nos rodean.
Buscad la Paz con todos: El enojo descontrolado es un comportamiento contrario a la Palabra de Dios y su requisito de que vivamos en paz, armonía, el amor, el sometimiento y dominio propio.
Versiculos bíblicos que nos hablan del enojo:
Proverbios 11:23 El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.
Proverbios 14:17 El que fácilmente se enoja hará locuras; Y el hombre perverso será aborrecido.
Proverbios 22 24 No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, 25 No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
Eclesiastés 7 9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
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IV. El enojo de Dios es Justo
El único que tiene razón JUSTA para enojarse es Dios. Porque su enojo es un enojo justo. Nuestro enojo si es justo entonces es un enojo que edifica y produce buenos resultados. Pero el enojo del hombre es mayormente dañino. Dios vive enojado con el pecador (porque no le busca), y con el desobediente. Dios estuvo enojado con el pueblo de Israel a causa de su deslealtad y su desobediencia pero aun así, Dios es lento para el Enojo y grande en misericordia.
Salmos 78:58 Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla.
Isaías 57 15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16 Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17 Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.
Salmos 1038 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
La ira de Dios
Llegará un día cuando Dios ejercerá su ira sin misericordia. Ese día es conocido en la Biblia como el día del Señor o el día de la gran ira de Dios. Dios ejecutará su ira sobre todos aquellos pueblos y naciones que le han rechazado y los que continúan en pecado:
Salmos 110 4 Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre Según el orden de Melquisedec. 5 El Señor está a tu diestra; Quebrantará a los reyes en el día de su ira. 6 Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres; Quebrantará las cabezas en muchas tierras.
Romanos 2 4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras.

Apocalipsis 6 12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto;(
5) y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra,(6) como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla;(7) y todo monte y toda isla se removió de su lugar.(8) 15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;(9) 16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos(10) del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17 porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?(11)
¿Cuál debe ser nuestro comportamiento?
Aunque haya momentos cuando pensemos que tenemos razón para estar enojados y quizás hasta sintamos algún tipo de 'ira santa' como dicen muchos por el celo de Dios que hay en nosotros, lo cierto es que la Biblia nos ordena a que quitemos el enojo de nuestra vida (Efesios 4). En la historia de Jonás se nos dice que el se enojó con Dios porque Nínive fue perdonado, pero Dios le demostró que no debía estar enojado y que debía tener misericordia por las almas perdidas de aquella ciudad entre las cuales se encontraban lo que consideramos era una multitud de niños que “no sabían discernir entre su mano derecha y su izquierda”. Nuestro sentir debe ser el mismo.
El enojo demuestra que hay falta de misericordia y comprensión hacia nuestro prójimo (nuestro semejante) y aun indica la existencia de orgullo, soberbia y falta de agradecimiento hacia Dios en aquel (o aquella) que se enoja. El enojo es falta de compasión y piedad y adicionalmente a esto, muestra falta de madurez tanto emocional como espiritual en la persona. Debemos de crecer en el Señor y tomar ejemplo de nuestro Padre celestial. Tal como es Dios es así también debemos ser nosotros, “lentos para la ira y grande en misericordia”.
"Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres."(Romanos 12:18).
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Meditacion en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda
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