Parte I ¿Madurez o inmadurez espiritual?
1ª de Corintios 3:1.4 y Efesios 4:7.16
Introducción: La iglesia de Corintio estaba llena de dones de Dios, pero en realidad muchos de ellos eran niños espirituales.
Le prestamos gran atención a las personas que le predicamos, hasta que se convierte, debe ser así, pero luego de convertidos la gran mayoría se descuida y algunos se quedan en la infancia espiritual por muchos años.
¿Cómo reconocemos la infancia espiritual?
El niño espiritual se preocupa mucho de sí mismo, pero no de servir a los demás.
Se suelen molestar por lo más insignificante.
En la iglesia con los hermanos son amables, en casa irascible.
En la iglesia bondad, en casa gruñones.
Sólo le interesa recibir, nunca está dispuesto a dar.
Sólo está pendiente de lo que es suyo.
¿Qué hace el cristiano maduro?
Efesios 4.7-16Es alguien que tiene una misión, se preocupa por la misión que Dios le ha dado.
Los dones van a llevar a la iglesia a la madurez, Dios constituyó, apóstoles, pastores, profetas… para edificar a los santos, a la iglesia. Y todos tenemos dones, no somos meros espectadores, la responsabilidad del creyente no termina en la silla de la iglesia, cada uno debe ser consciente de la misión que Dios le ha dado.
Edificar significa “construir o ayudar, no podemos dejar de hacer nuestro trabajo, sabiendo que Dios no va a demandar cada don que nos ha dado.
El cristiano maduro edifica la iglesia.
El niño espiritual, vive de las experiencias, mira a las personas, el cristiano maduro está firme en su relación con Dios, en la palabra etc., y esto trae más madurez a su vida.
¿Qué necesita un niño espiritual?
necesita mirar a Cristo
empezar a crecer en la obra de Dios
recordar el tribunal de Cristo
examinarse continuamente buscando la madurez espiritual.
Toma los dones que Dios te a dado y úsalos para su gloria, se un hombre y una mujer madura así el cuerpo de Cristo vá aser eficicado.
meditación en la palabra del pastor José Rodríguez Castañedapublicado Andrés Pascual Vela