Jueves 10 de julio de 2008 Pastor José R. Castañeda

EL PELIGRO DE CEDER TERRITORIO AL ENEMIGO
2ª de Reyes, 18:13
Si nos desprendemos de Dios, viviremos las consecuencias, por eso no debemos olvidar ni un segundo que podemos apartarnos de El, soltar su mano, nuestra agenda debe de se la suya.
Cuando dejamos de depender de Dios, comienzan las dificultades de verdad.
Podemos ver esto en la vida de Ezequías, un rey bendecido por Dios, pero llegó a apartarse de él.

Si abrimos una puerta al diablo, éste es astuto y va a aprovechar todo resquicio en nuestra vida para destruirla. Así podemos ver algunas cosas tremendas en éstos pasajes.
1.Si nos desprendemos de Dios, pagaremos las consecuencias.
2.No podemos ceder terreno al enemigo, ni podemos estar con Dios y en las cosas del mundo a la vez, sería una ruina para nuestras vidas. Las cosas que consagramos a Dios, y esto debe de ser toda nuestra vida, siempre deben de ser para él.
3.Si pactamos vivir en santidad, debemos seguir haciéndolo, en su poder podemos hacerlo, lo verdaderamente grave es retroceder y no obedecer a Dios.
4.Si cedemos terreno al enemigo, nos va a pedir más.

Cuando dejamos de orar, de leer la Biblia, de reunirnos en la iglesia, estamos cediendo terreno al enemigo. Así no nos quedaría otra opción que arrepentirnos, volvernos a Dios, pedir que nos ayude a andar e santidad, que él rompa los lazos de ataduras en el nombre de Jesús. Dios quiere todo de nosotros ahora y siempre.
Es hora de comenzar ya, hoy es el día, de deshacernos de todo lo que nos recuerda el pecado del pasado, con ayuda del Señor, nos hará libres.
predicación: Pastor José R. Castañeda
publicado por: Andrés P. Vela