predicación jueves 4 de septiembre

Vivir en la presencia de Dios. 1 reyes 17.
Antes empezar a ver algo de la vida de Elías, vamos a ver cual era la situación en que se encontraba el pueblo de Dios. El panorama no era nada bueno, los lideres del pueblo, sus reyes andaban haciendo el mal, Acab era el rey en la época de Elías, un rey gobernado por su mujer, tirana, la cual servia a Baal y lo adoraba 16; 30. Acab también adoraba a otros dioses.
En éste panorama poco apetecible para cualquier persona que obedezca a Dios, entra en acción Elías. Dios lo envió en un momento crítico de Israel, al igual que un rayo que rompe la oscuridad de la noche irrumpió en el reinado de Acab.
Poco sabemos de la procedencia de Elías, de su lugar de origen se sabe que era de Tisbe no se sabe con exactitud donde estaba esta ciudad. Su nombre significa “Jehová es mi Dios”.
1 Entonces Elías,b el tisbita,c que era uno de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: «¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga!».
1- Cp17,1 Dios te da la fuerza y las palabras para actuar en su nombre, Elías
Irrumpe en la corte, ante un rey y una reina que a la más mínima le hubiera quitado la vida seguro. Pero a Elías no le importaba eso, Dios en su remota ciudad lo ha llamado, alguien que parece insignificante reta al rey de Israel, dispuesto a cumplir la misión que Dios le había dado. Pero el tenía fe que Dios le iba a respaldar en todo, mira que presentación. “Vive Jehová, Dios de Israel”, en medio del pecado de una nación, Elías hace ésta declaración
El Dios de Israel no es Baal y todos vuestros dioses, es Jehová”, El dice Jehová es el Señor, y vengo en su nombre, y el respalda mis palabras”.
Todo lo que declaramos en el espiritual tiene repercusión en lo físico, El panorama era totalmente opuesto a lo que Elías declaraba, pero tenía fe “El Dios de Israel”. ¿Estás rodeado de caos, de confusión, en lo personal, profesional e incluso en una nación entera? Declara, “El Dios de Israel en cuya presencia vivo, me respalda, él ara, él me sustentará, el me sanará.

2 Llegó a él una palabra de Jehová, que decía: 3 «Apártate de aquí, vuelve al oriente y escóndete en el arroyo Querit, que está frente al Jordán 4 Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer».

5 Él partió e hizo conforme a la palabra de Jehová, pues se fue y vivió junto al arroyo Querit, que está frente al Jordán. 6 Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del arroyo .
2- Verso2 Dios guarda a sus hijos y los sustenta, debemos tener la seguridad que Dios nos va a respaldar, nos va a guardar y nos va a sustentar cuando cumplimos su palabra. Dios mando a Elías a un lugar apartado de todo aquello, a un arroyo junto al Jordán, probablemente lo guardaba de Jezabel la esposa de Acab de morir en sus manos.
Vemos la obediencia del profeta de Dios, inmediatamente el obedeció a Dios, el fue, y la bendición vino, no como uno se espera, pedimos a Dios una salida, pero con la boca pequeña decimos, “pero que no duela, o que sea así Señor” en este caso, fue alimentado por los cuervos, que le traían carne por la mañana y pan por la tarde además en medio de la sequía que azotaba toda la nación, Dios le proveía con agua del arroyo. Así cuando la nación estaba sumida en la desgracia, sequía y hambre (recuerda el estado en que encontraría Elías a la viuda de Serepta), Dios proveía a su siervo. Y seguramente era un lugar de entrenaniento para todo lo que vendría después, Dios necesitaba seguro seguir moldeando la vida de su siervo en la intimidad, hablarle probablemente de todo lo que iba a pasar, o pasando tiempo en oración con el. Fue un tiempo de preparación en presencia de Dios.
Nosotros necesitamos pasar tiempo con Dios, el nos va a dar dirección a pesar que todo alrededor parezca que se hunda y nos va a sostener y cuidar.

7 Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

3- verso 7, incluso en medio de la obediencia nuestro arroyo se puede secar.
Elías no dijo Elías, Dios me envía al rey, lo reto, me dice que venga a este lugar, el es mi sustentador, mi guardador y ahora ¿su fuente de provisión se cerró? ¿Como puede ser Señor, te sirvo, te doy todo, mi vida está en tus manos y mi arroyo se seca?, ¿te sientes así? ¿Tu arroyo se secó? ¿Tu ministerio, tu trabajo, tu iglesia, tu matrimonio?.... Elias sabia que lo que tenía que hacer, buscar nuevamente a Dios, y obedecerle, Dios le dio una nueva dirección que seguir y él obedeció inmediatamente, que importante es buscar la dirección de Dios en todo momento, pero más aun cuando todo parece que no tiene sentido, no podemos venirnos abajo, y auto compadecernos, ¡mi arroyo se seco¡, busquemos a Dios y obedezcámosle en lo que nos diga, quizás su respuesta no es la que esperamos, pero si es la mejor.

La vida del creyente igual que la de Elias, o la de José, o la de Abraham, no es nada fácil, esta llena de altibajos, de batallas perdidas, pero la victoria en Jesús está asegurada, decláralo.
JESUS EL SEÑOR EN CUYA PRESENCIA VIVO ME VA A AYUDAR
meditación en la palabra: Andrés P. Vela