“El cristiano debe cambiar y madurar”
Cuando vemos que un niño no crece de una manera natural, rápidamente los llevamos al médico para que puedan verle y saber si todo esta bien, que un niño no crezca es una tragedia. Espiritualmente es igual, un cristiano que no crece es una tragedia.
Un análisis personal, es bueno y viene de Dios, aunque parece que nos lleve a una frustración, al ver realmente nuestra vida, el nivel donde estoy y darme cuenta que no he cambiado. ¿Es acaso posible crecer y cambiar? Posiblemente contestaríamos que sí, pero ¿cómo podemos conseguirlo?
1- El proceso de cambio comienza con la renuncia, el cambio es un proceso que lleva tiempo y esfuerzo, es necesario no desesperar en el proceso. Conocemos al Señor y venimos entrenados del mundo y viviendo el evangelio a nuestra manera, sin compromiso, sin cambiar nuestra forma de actuar ni pensar. Por eso debemos renunciar a todo lo vano.
Rendidos a Cristo entregándole todo nuestro ser. Galanas 5:24 “los que son de Cristo han crucificado la carne con sus deseos”. Todo lo que aprendimos en el mundo debemos dejarlo a un lado, entonces empezamos a cambiar y crecer. Gálatas 6:14 “gloriarme en la cruz de Cristo”, Pablo había entendido que el cambio lo hizo Jesús en él.
2- El proceso de cambio se alinea con la renuncia ¿renunciar a qué?, a nuestras pasiones y deseos que no son de Dios. Está en nuestras manos permaneced firme o volver atrás. Romanos 6: 5 y 6 “nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él”. No podemos seguir siendo los mismos, por nosotros mismos no podemos, pero en Cristo sí podemos.
3- El proceso de cambio se perfecciona con la sujeción a Cristo. Satanás viene sutilmente, no viene de cara, quiere quitarnos de los lugares celestiales con Cristo Jesús. La voluntad de Dios es ser salvos y experimentar crecimiento en él. Juan 6:37 “el que viene a mí no le hecho fuera”, dice Jesús.
El error es creer que podemos cambiar por nosotros mismos, el cambio y crecimiento es posible en Cristo, solamente en su gracia. Podemos ser renovados cada día, y hoy es un buen día para dar ese paso y estar dispuesto a cambiar.
Estas son algunas pautas que te ayudaran a cambiar y crecer.
-No pierdas la comunión con Dios, ¡ora¡
-Aprende en la Biblia los principios que nos ayudaran a crecer, ¡lee la Biblia¡
-No deje de congregarse, es vital para el crecimiento de la persona y el cuerpo.
DIOS TE SIGA BENDICIENDO
Predicación; Pastor José R. Castañeda
Publicado; Andrés P. Vela
Cuando vemos que un niño no crece de una manera natural, rápidamente los llevamos al médico para que puedan verle y saber si todo esta bien, que un niño no crezca es una tragedia. Espiritualmente es igual, un cristiano que no crece es una tragedia.
Un análisis personal, es bueno y viene de Dios, aunque parece que nos lleve a una frustración, al ver realmente nuestra vida, el nivel donde estoy y darme cuenta que no he cambiado. ¿Es acaso posible crecer y cambiar? Posiblemente contestaríamos que sí, pero ¿cómo podemos conseguirlo?
1- El proceso de cambio comienza con la renuncia, el cambio es un proceso que lleva tiempo y esfuerzo, es necesario no desesperar en el proceso. Conocemos al Señor y venimos entrenados del mundo y viviendo el evangelio a nuestra manera, sin compromiso, sin cambiar nuestra forma de actuar ni pensar. Por eso debemos renunciar a todo lo vano.
Rendidos a Cristo entregándole todo nuestro ser. Galanas 5:24 “los que son de Cristo han crucificado la carne con sus deseos”. Todo lo que aprendimos en el mundo debemos dejarlo a un lado, entonces empezamos a cambiar y crecer. Gálatas 6:14 “gloriarme en la cruz de Cristo”, Pablo había entendido que el cambio lo hizo Jesús en él.
2- El proceso de cambio se alinea con la renuncia ¿renunciar a qué?, a nuestras pasiones y deseos que no son de Dios. Está en nuestras manos permaneced firme o volver atrás. Romanos 6: 5 y 6 “nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él”. No podemos seguir siendo los mismos, por nosotros mismos no podemos, pero en Cristo sí podemos.
3- El proceso de cambio se perfecciona con la sujeción a Cristo. Satanás viene sutilmente, no viene de cara, quiere quitarnos de los lugares celestiales con Cristo Jesús. La voluntad de Dios es ser salvos y experimentar crecimiento en él. Juan 6:37 “el que viene a mí no le hecho fuera”, dice Jesús.
El error es creer que podemos cambiar por nosotros mismos, el cambio y crecimiento es posible en Cristo, solamente en su gracia. Podemos ser renovados cada día, y hoy es un buen día para dar ese paso y estar dispuesto a cambiar.
Estas son algunas pautas que te ayudaran a cambiar y crecer.
-No pierdas la comunión con Dios, ¡ora¡
-Aprende en la Biblia los principios que nos ayudaran a crecer, ¡lee la Biblia¡
-No deje de congregarse, es vital para el crecimiento de la persona y el cuerpo.
DIOS TE SIGA BENDICIENDO
Predicación; Pastor José R. Castañeda
Publicado; Andrés P. Vela
