SIGUENOS EN FACEBOOK

SIGUENOS EN FACEBOOK
Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

viernes, 29 de mayo de 2009

LLUVIA DE DIOS







Jueves, 28 de Mayo de 2.009
LLUVIA DE DIOS
Isaias 55
10 “Como la lluvia y la nieve bajan del cielo,
Y no vuelven allá, sino que empapan la tierra,
La fecundan y la hacen germinar,
Y producen la semilla para sembrar
Y el pan para comer,
11 así también la palabra que sale de mis labios
No vuelve a mí sin producir efecto,
Sino que hace lo que yo quiero
Y cumple la orden que le doy.
12 “Vosotros saldréis de allí con alegría;
Volveréis a vuestro país con paz.
Al veros, los montes y las colinas
Estallarán en cantos de alegría,
Y todos los árboles del campo aplaudirán.
13 En vez de zarzas crecerán pinos,
Y en vez de ortigas, arrayanes;
Esto hará glorioso el nombre del Señor;
Será una señal eterna, indestructible.”


INTRODUCCION
Éstos vérsiculos que hemos leído hablan de predicar y hablar la palabra de Dios, pero a la vez podemos tomarla como palabra para nuestras vidas.
A veces hay periodos en nuestra vida, en que todo parecen pruebas, una tras otras, y no parece que la salida esté cerca, dolencias, falta de trabajo, problemas familiares etc, vez tras vez la prueba nos golpea y cada vez os hunde más. Es entonces cuando vienen preguntas a nuestras vidas acerca de Dios, ¿será esta su voluntad?, ¿habrá dejado Dios de oír mis oraciones? ¿Porqué no contesta?... son preguntas que muchos de nosotros hacemos.

MEDITACION
A. verso 10, es necesario que la palabra de Dios empape nuestra vida
, vamos a hablar lo que somos, si soy un perdedor hablare de desgracias, si soy un ganador y Dios dice que sí lo soy, hablare bendición. La palabra de Dios viene a nuestras vidas como lluvia o rocío que empapan la tierra y se filtra a través de ella hasta formar rios.

ILUSTRACION. ¿Has estado alguna vez en el nacimiento de un río? Hace tiempo estuve en la Sierra de Grazalema, en uno de sus pueblos se encuentra el nacimiento del río Guadalete, la primera vez que fui me sorprendí, porque esperaba algo más espectacular, un gran caudal saliendo desbordándose o algo así, pero mi sorpresa fue, que el nacimiento del río era una pequeña abertura en la roca en forma de una pequeña fuente. Pero ese río va tomando forma a lo largo de la sierra, y luego del valle, a veces se oculta de la vista, pero vuelve a salir a la superficie, donde crece y crece, hasta llegar al mar, exactamente a su desembocadura en el Puerto. Esa pequeña fuente al final cumple su propósito a lo largo de todo su recorrido, que es nutrir la tierra,

Cuando Dios envía su palabra nos es como la lluvia, que empapa la tierra se filtra y llega a las corrientes subterráneas donde a veces parece que no pasa nada, pero algo está ocurriendo, en un determinado momento, cuando Dios quiere ese río se brota en la roca como un manantial y poco a poco se va convirtiendo en ese río que da vida, da beber, nutre a los árboles en el hay vida. Y aunque a veces el río vuelve al interior de la tierra y no se ve, está hay. Al igual que Dios en nuestra vida, siempre está, dispuesto a dar vida.

B. verso 11… la lluvia de Dios ya ha sido enviada. No podemos olvidad en estas circunstancia, que estoy seguro que son durísimas para cada uno de nosotros que Dios ya ha enviado su palabra. SU PALABRA DE SANIDAD, SU PALABRA DE RESTAURACION, SU PALABRA DE PROSPERIDAD, SU PALABRA DE SALVACION. Porque esta es su voluntad, vida en abundante, deseo que prosperes en todo así como prospera vuestra alma. Etc

C. verso 12 saldréis de allí, la solución a los problemas está en buscar la dirección de Dios y hacer exactamente lo que él nos diga, así podremos ver como Dios abre puertas. Y cuando esto ocurra, nuestros amigos, nuestras familias, nuestra nación verá lo que Dios hizo en nosotros y con nosotros y ellos alabarán también a Dios.

D. Las promesas de Dios son sí y amén, donde hay destrucción, habrá restauración,
Donde hay enfermedad, habrá sanidad, donde hay desgracias habrá
Felicidad…porque “ESTO HARÁ GLORIOSO EL NOMBRE DEL SEÑOR”. Y será una señal eterna, e indestructible.

CONCLUSION
La lluvia de Dios ya fue enviada a nuestras vidas, y la sigue enviando cada vez que estamos delante de él, cada vez que leemos su palabra, cada vez que oramos, cada vez que ayudamos a un necesitado, cada vez que animamos a otra persona. Las promesas de Dios se van a cumplir en nuestras vidas, en nuestras familias, hogares, iglesia, trabajo, etc. CREEMOS QUE DIOS LO VA HACER, A EL SEA LA GLORIA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

Meditación en la Palabra: Andrés P. Vela