COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO JOAQUIN LOPEZ, (GALATA, 1:15) PRESENTANDOLO Y ORANDO DANDO GRACIAS A DIOS Y PONIENDOLO TODO EN SUS MANOS. PIDIO Y ORO POR LA OFRENDA DANDOGRACIAS A DIOS POR TODO. LA INTRODUCCION LA HIZO PEPI MARTINEZ "DIOS NOS LLAMO DESDE EL VIENTRE DE NUESTRA MADRE". NOS DESPIDIO EN ORACION PILAR.
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PILAR NOS COMPARTIO LO SIGUENTE EN LOS TESTIMONIOS: Jesús después de ser bautizado, cuando subio del agua, he aqui que los cielos se abrieron y vio al Espiritu Santo de Dios descender como paloma que se posaba sobre El. El Espiritu Santo es muy importante en nuestras vida. Tenemos que estar abiertos al Espiritu Santo, el fruto del Espiritu es amor, bondad, es recibir el primer amor, dode antes habia tinieblas, ahora la luz resplandece por que Jesus es vida es real. Jesus dijo Yo Soy el pan de vida, el que tenga hambre y sed venga a mi y sera saciado. Jesus nos alimenta de su Palabra, nos cuida y sentimos ese gozo y esa paz que viene de El. Somos como la buena tierra que se siembra la semilla y crece. Tambien Jesus ha sembrado esa semilla en nosotros y cada dia vamos creciendo, predicando con la Palabra como hacia Jesus con sus discipulos. Dios dice invocame y Yo te respondere. Oramos y bendecimos a todos los hermanos. Dios toca corazones y alegra el alma en medio del sufrimiento. Que Dios os bendiga en el nombre de Jesus. Amen.
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Domingo, 30 de Octubre de 2.011
Domingo, 30 de Octubre de 2.011
A OTRO, EL ACER MILAGROS;.....
1ª Corintios, 12:10
Estamos haciendo un recorrido a través de los dones del espíritu. Los dones, lo que se llama dones en español son provisiones de poder de parte de Dios para su pueblo, para que su pueblo pueda llevar a cabo las tareas que Dios le ha encomendado que lleve a cabo, tareas de evangelismo, por ejemplo, tareas de sanar a los enfermos, tareas de traer palabra fresca de parte de Dios a una persona, a una nación, a una comunidad, tareas como respaldar los reclamos de Jesús como el Hijo de Dios por medio de obras que muestren que a través de su nombre se están haciendo cosas que de otra manera no se podrían hacer. Y también son muestras de la misericordia y el amor de Dios en situaciones de necesidad donde no puede haber una provisión natural pero Dios puede proveer algo sobrenatural para atender a esa necesidad y por lo tanto suelta su poder para que esa situación pueda ser resuelta. Y esos son los dones, un regalo de Dios, una provisión divina para que alguien pueda llevar a cabo la obra de Dios aquí en la tierra, es algo sobrenatural.
El Apóstol Pablo en Primera de Corintios, Capítulo 12 señala 9 dones que yo creo personalmente que no son todos los dones que hay. Hay muchos otros dones, y de hecho hay otras listas de dones en la Biblia, por ejemplo en Romanos, en Efesios, hay otros dones también que no son tan espectaculares como estos que él menciona aquí, dones de servicio, dones de enseñanza, dones de repartir, dones de dirigir, y son otro tipo de dones. Pero aquí hay unos dones que son como dones claramente sobrenaturales y estos son algunos de los que el Apóstol Pablo está señalando, y los estamos enseñando para su instrucción, para que nosotros entendamos que estas son cosas que están disponibles para todo hijo de Dios y para toda iglesia que esté abierta a su distribución y a su utilizacion en la vida cristiana.
Muchas veces estos dones no operan en nosotros porque no creemos que son para nosotros, se nos ha dicho que ya esos dones desaparecieron de la tierra, se piensa que, bueno, eso es para los cristianos súper espirituales, eso es para la gente que ayuna 3 días por semana y es absolutamente perfecta, y para gente que lleva mucho tiempo en el Evangelio y entonces todas estas cosas impiden.... o simplemente no se nos ha dicho que la vida cristiana es una vida de poder sobrenatural, de moverse en el nivel sobrenatural y que esas cosas están allí para todo cristiano, para todo aquel que cree, para todo aquel que puede creer que Dios todavía es el mismo ayer, hoy, por los siglos y entonces como no tenemos esa mentalidad, pues, los dones se quedan adormecidos en nosotros, se quedan en mero potencial, pero no los estamos usando, no los estamos desarrollando.
Y ustedes recordarán lo que le dice el Apóstol Pablo a Timoteo, ‘te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti’.
Tu te lo puedes decir a ti mismo. Mírate y ‘aviva el fuego del don de Dios que está en ti’ y úsalo, ejercítalo, pídale al Señor que lo desarrolle, cree que eso es para ti.
Estoy con estas enseñanzas tratando de desarrollar el conocimiento de cómo opera cada uno de estos dones y desarrollar en nosotros ese apetito y esa sensibilidad al mover sobrenatural de Dios en la vida de cada uno de nosotros.
El Apóstol Pablo recordarán que aquí mismo en Primera de Corintios 12, comienza diciendo, ‘No quiero hermanos que ignoréis acerca de los dones espirituales....’
Dios no quiere que nosotros estemos ignorantes acerca de cómo funcionan los dones del Espíritu Santo. Entonces ya hemos señalado varios de estos dones.
Ese fue el último don que discutimos, el don de sanidad y dijimos que ese don está en operación, por eso cuando nosotros oramos aquí decimos, Padre, sana a tus hijos, bendice, y declaramos sanidad y salud es porque creemos que ese don todavía está en función y creemos que Dios todavía está en el negocio de sanar a los enfermos. Amen. Y tenemos que usar ese don y tenemos que ejercitarlo para que crezca y se desarrolle en nosotros.
Entonces ahora, en el versículo 10, el Apóstol Pablo dice, “... a otro el hacer milagros, y también dice, y a otro profecía...”
Miremos primeramente el don de milagros. ¿Qué es el don de milagros? Primeramente déjenme decirle que en español dicen la palabra milagros, pero en el griego original, cuando el Apóstol Pablo escribió en el original griego, digamos o a través de una persona a quien él le estaba dictando estas cosas; él no escribió la palabra milagros, esa es una palabra que se ha traducido así, pero la expresión cuando Pablo lo escribió Energía, y quiere decir ‘obras o inversiones de energía’, y ‘dunameon’, de la palabra sale dinamita, una persona dinámica es una persona enérgica, fuerte, poderosa. Entonces ‘energemata dunameon’ quiere decir ‘obras o acciones de poder’.
Obras de poder en general, obras de poder. Eso es lo que es un milagro. Es una obra poderosa de parte de Dios. Un milagro es una intervención soberana de parte de Dios sobre las leyes de la naturaleza. Es como que Dios por momento congela las leyes que él mismo ha declarado sobre el universo, leyes físicas, leyes biológicas, leyes electrónicas y químicas, y dice a un lado.
Por un momento ahora, voy a hacer una decisión ejecutiva, y por un momento voy a poner en paro la ley de la naturaleza y voy a imponer mi poder para una obra de misericordia. Entonces Dios viola la ley natural e impone su poder sobrenatural. En otras palabras, un milagro es una obra poderosa de Dios por medio de un instrumento humano, o no solamente humano, puede ser soberano, Dios hacer una obra él mismo directamente. Esa es la mejor definición que yo podría dar acerca de un milagro.
Y hermanos, yo puedo decir que esas obras poderosas de Dios todavía están en función en el siglo XXI. Creemos en un Dios poderoso, sino no estuviéramos aquí en esta mañana. Muchos de nosotros somos manifestaciones del poder de Dios. Dios ha quebrantado cadenas en nuestras vidas.
Si tenía un dolor de cabeza, no diga, oh, lo sanó de una migraña que se le estaba explotando el cerebro y se le estaban saliendo los sesos por los oídos y..... no, diga las cosas como son. Y seamos sobrios en el hablar, hermanos, seamos sobrios en lo que reclamamos y tengamos cuidado muchas veces.
Eso no quiere decir que tenemos falta de fe, todo lo contrario, tomamos tan en serio al Señor, y tomamos tan en serio a las cosas de Dios que no nos atrevemos a hacer cosas que puedan dañar los procesos de Dios y traer mal testimonio a los demás.
Y esa es una de las cosas acerca de los milagros y del mover sobrenatural. Dios quiere un pueblo que sea sobrio y que entienda que no podemos idolatrar los milagros. Otras de las cosas de las cuales yo me quejo de nosotros los pentecostales, es que muchas veces nos dejamos deslumbrar por los milagros y le damos más importancia a los milagros y a las lenguas y a las profecías y ya las convertimos en casi como sustituto de Dios y de la palabra y ya si no se da un milagro, los fabricamos. Y si en el culto el no se cayó, pues no había bendición. Y entonces todo el tiempo tiene que ser una bendicion y una fiesta porque sino el espíritu no se movió, eso es una exageración, hermanos, Dios se mueve, Dios hace milagros en muchas maneras en la vida del hijo de Dios.
A veces los milagros de Dios son sutiles, pero son poderosos también de todas maneras. A veces Dios hace cosas en una congregación en un día particular, no parece que hubo ningún milagro, pero Dios sanó a alguien.
Hay muchas cosas que yo no las digo, ni las hago porque le tengo tanto respeto a los milagros de Dios, no es porque tengo falta de fe sino porque ya he visto tantas veces cosas que decimos que después no se dan que yo prefiero mejor respetar al Señor, y no es que me falte fe, entiéndame bien. Porque yo entiendo que a veces uno tiene que declarar por fe las cosas. Yo comprendo esa parte, yo creo que a veces uno tiene que decir las cosas por fe y creer que Dios las está haciendo y eso es cierto también, pero hay que tener cuidado, hay que tener un equilibrio, muchas veces decimos, Dios me sanó y a los 6 días usted ve que la persona está por allí renqueando con el mismo bastón que tiró al frente en el Culto, ahora lo cogió otra vez y nadie se está dando cuenta pero ahí lo tiene otra vez. Entonces la gente ve eso, pero si Dios sana, o ¿lo sanó o no lo sanó o es que tiene otra enfermedad y ahora hay que sanarlo de nuevo?
Entonces yo creo que tenemos que tener cuidado, hermanos, ¿usted entiende? Porque tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros y tenemos que darle cuenta a otras personas, tenemos que edificarnos unos a otros. Es decir, hay que tener un balance en la vida, es todo lo que yo estoy pidiendo y todo lo yo creo que Dios pide, sobriedad. A veces queremos ayudar a Dios y Dios no necesita ayuda.
Si él no lo hace eso es problema de él, no mío. Yo no me tengo que echar encima los asuntos de Dios y los misterios de Dios, ¿para qué? Yo soy un mero, una hormiguita ante ese.... ni una hormiga, no soy ni un átomo siquiera en comparación con la infinitud de Dios. Así que seamos humildes, seamos sobrios, tengamos cuidado cómo hablamos, pensemos en los demás alrededor de nosotros, pensemos en el futuro, pensemos también en el presente y todas estas cosas, pensemos en el contexto y seamos sobrios. Trabajemos los asuntos del espíritu en una forma adecuada.
Entonces, los milagros, específicamente estas obras de poder de las cuales se habla aquí, de nuevo es una intervención soberana de Dios que se sobre impone a las leyes de la naturaleza para un propósito definido.
Miren por ejemplo algunos milagros, específicamente obras de poder en la Escrituras: Jesús caminando sobre el mar, eso es un milagro. Hay que diferenciar de paso, entre una obra de sanidad y un milagro porque Pablo aquí como que diferencia, aunque muchas veces es tan difícil. A veces la palabra milagro se puede usar, y la Biblia a veces la usa en una forma general, genérica, para referirse a cualquier tipo de obra milagrosa de Dios, incluyendo sanidades.
El Apóstol Pablo en Primera de Corintios, Capítulo 12 señala 9 dones que yo creo personalmente que no son todos los dones que hay. Hay muchos otros dones, y de hecho hay otras listas de dones en la Biblia, por ejemplo en Romanos, en Efesios, hay otros dones también que no son tan espectaculares como estos que él menciona aquí, dones de servicio, dones de enseñanza, dones de repartir, dones de dirigir, y son otro tipo de dones. Pero aquí hay unos dones que son como dones claramente sobrenaturales y estos son algunos de los que el Apóstol Pablo está señalando, y los estamos enseñando para su instrucción, para que nosotros entendamos que estas son cosas que están disponibles para todo hijo de Dios y para toda iglesia que esté abierta a su distribución y a su utilizacion en la vida cristiana.
Muchas veces estos dones no operan en nosotros porque no creemos que son para nosotros, se nos ha dicho que ya esos dones desaparecieron de la tierra, se piensa que, bueno, eso es para los cristianos súper espirituales, eso es para la gente que ayuna 3 días por semana y es absolutamente perfecta, y para gente que lleva mucho tiempo en el Evangelio y entonces todas estas cosas impiden.... o simplemente no se nos ha dicho que la vida cristiana es una vida de poder sobrenatural, de moverse en el nivel sobrenatural y que esas cosas están allí para todo cristiano, para todo aquel que cree, para todo aquel que puede creer que Dios todavía es el mismo ayer, hoy, por los siglos y entonces como no tenemos esa mentalidad, pues, los dones se quedan adormecidos en nosotros, se quedan en mero potencial, pero no los estamos usando, no los estamos desarrollando.
Y ustedes recordarán lo que le dice el Apóstol Pablo a Timoteo, ‘te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti’.
Tu te lo puedes decir a ti mismo. Mírate y ‘aviva el fuego del don de Dios que está en ti’ y úsalo, ejercítalo, pídale al Señor que lo desarrolle, cree que eso es para ti.
Estoy con estas enseñanzas tratando de desarrollar el conocimiento de cómo opera cada uno de estos dones y desarrollar en nosotros ese apetito y esa sensibilidad al mover sobrenatural de Dios en la vida de cada uno de nosotros.
El Apóstol Pablo recordarán que aquí mismo en Primera de Corintios 12, comienza diciendo, ‘No quiero hermanos que ignoréis acerca de los dones espirituales....’
Dios no quiere que nosotros estemos ignorantes acerca de cómo funcionan los dones del Espíritu Santo. Entonces ya hemos señalado varios de estos dones.
Ese fue el último don que discutimos, el don de sanidad y dijimos que ese don está en operación, por eso cuando nosotros oramos aquí decimos, Padre, sana a tus hijos, bendice, y declaramos sanidad y salud es porque creemos que ese don todavía está en función y creemos que Dios todavía está en el negocio de sanar a los enfermos. Amen. Y tenemos que usar ese don y tenemos que ejercitarlo para que crezca y se desarrolle en nosotros.
Entonces ahora, en el versículo 10, el Apóstol Pablo dice, “... a otro el hacer milagros, y también dice, y a otro profecía...”
Miremos primeramente el don de milagros. ¿Qué es el don de milagros? Primeramente déjenme decirle que en español dicen la palabra milagros, pero en el griego original, cuando el Apóstol Pablo escribió en el original griego, digamos o a través de una persona a quien él le estaba dictando estas cosas; él no escribió la palabra milagros, esa es una palabra que se ha traducido así, pero la expresión cuando Pablo lo escribió Energía, y quiere decir ‘obras o inversiones de energía’, y ‘dunameon’, de la palabra sale dinamita, una persona dinámica es una persona enérgica, fuerte, poderosa. Entonces ‘energemata dunameon’ quiere decir ‘obras o acciones de poder’.
Obras de poder en general, obras de poder. Eso es lo que es un milagro. Es una obra poderosa de parte de Dios. Un milagro es una intervención soberana de parte de Dios sobre las leyes de la naturaleza. Es como que Dios por momento congela las leyes que él mismo ha declarado sobre el universo, leyes físicas, leyes biológicas, leyes electrónicas y químicas, y dice a un lado.
Por un momento ahora, voy a hacer una decisión ejecutiva, y por un momento voy a poner en paro la ley de la naturaleza y voy a imponer mi poder para una obra de misericordia. Entonces Dios viola la ley natural e impone su poder sobrenatural. En otras palabras, un milagro es una obra poderosa de Dios por medio de un instrumento humano, o no solamente humano, puede ser soberano, Dios hacer una obra él mismo directamente. Esa es la mejor definición que yo podría dar acerca de un milagro.
Y hermanos, yo puedo decir que esas obras poderosas de Dios todavía están en función en el siglo XXI. Creemos en un Dios poderoso, sino no estuviéramos aquí en esta mañana. Muchos de nosotros somos manifestaciones del poder de Dios. Dios ha quebrantado cadenas en nuestras vidas.
Si tenía un dolor de cabeza, no diga, oh, lo sanó de una migraña que se le estaba explotando el cerebro y se le estaban saliendo los sesos por los oídos y..... no, diga las cosas como son. Y seamos sobrios en el hablar, hermanos, seamos sobrios en lo que reclamamos y tengamos cuidado muchas veces.
Eso no quiere decir que tenemos falta de fe, todo lo contrario, tomamos tan en serio al Señor, y tomamos tan en serio a las cosas de Dios que no nos atrevemos a hacer cosas que puedan dañar los procesos de Dios y traer mal testimonio a los demás.
Y esa es una de las cosas acerca de los milagros y del mover sobrenatural. Dios quiere un pueblo que sea sobrio y que entienda que no podemos idolatrar los milagros. Otras de las cosas de las cuales yo me quejo de nosotros los pentecostales, es que muchas veces nos dejamos deslumbrar por los milagros y le damos más importancia a los milagros y a las lenguas y a las profecías y ya las convertimos en casi como sustituto de Dios y de la palabra y ya si no se da un milagro, los fabricamos. Y si en el culto el no se cayó, pues no había bendición. Y entonces todo el tiempo tiene que ser una bendicion y una fiesta porque sino el espíritu no se movió, eso es una exageración, hermanos, Dios se mueve, Dios hace milagros en muchas maneras en la vida del hijo de Dios.
A veces los milagros de Dios son sutiles, pero son poderosos también de todas maneras. A veces Dios hace cosas en una congregación en un día particular, no parece que hubo ningún milagro, pero Dios sanó a alguien.
Hay muchas cosas que yo no las digo, ni las hago porque le tengo tanto respeto a los milagros de Dios, no es porque tengo falta de fe sino porque ya he visto tantas veces cosas que decimos que después no se dan que yo prefiero mejor respetar al Señor, y no es que me falte fe, entiéndame bien. Porque yo entiendo que a veces uno tiene que declarar por fe las cosas. Yo comprendo esa parte, yo creo que a veces uno tiene que decir las cosas por fe y creer que Dios las está haciendo y eso es cierto también, pero hay que tener cuidado, hay que tener un equilibrio, muchas veces decimos, Dios me sanó y a los 6 días usted ve que la persona está por allí renqueando con el mismo bastón que tiró al frente en el Culto, ahora lo cogió otra vez y nadie se está dando cuenta pero ahí lo tiene otra vez. Entonces la gente ve eso, pero si Dios sana, o ¿lo sanó o no lo sanó o es que tiene otra enfermedad y ahora hay que sanarlo de nuevo?
Entonces yo creo que tenemos que tener cuidado, hermanos, ¿usted entiende? Porque tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros y tenemos que darle cuenta a otras personas, tenemos que edificarnos unos a otros. Es decir, hay que tener un balance en la vida, es todo lo que yo estoy pidiendo y todo lo yo creo que Dios pide, sobriedad. A veces queremos ayudar a Dios y Dios no necesita ayuda.
Si él no lo hace eso es problema de él, no mío. Yo no me tengo que echar encima los asuntos de Dios y los misterios de Dios, ¿para qué? Yo soy un mero, una hormiguita ante ese.... ni una hormiga, no soy ni un átomo siquiera en comparación con la infinitud de Dios. Así que seamos humildes, seamos sobrios, tengamos cuidado cómo hablamos, pensemos en los demás alrededor de nosotros, pensemos en el futuro, pensemos también en el presente y todas estas cosas, pensemos en el contexto y seamos sobrios. Trabajemos los asuntos del espíritu en una forma adecuada.
Entonces, los milagros, específicamente estas obras de poder de las cuales se habla aquí, de nuevo es una intervención soberana de Dios que se sobre impone a las leyes de la naturaleza para un propósito definido.
Miren por ejemplo algunos milagros, específicamente obras de poder en la Escrituras: Jesús caminando sobre el mar, eso es un milagro. Hay que diferenciar de paso, entre una obra de sanidad y un milagro porque Pablo aquí como que diferencia, aunque muchas veces es tan difícil. A veces la palabra milagro se puede usar, y la Biblia a veces la usa en una forma general, genérica, para referirse a cualquier tipo de obra milagrosa de Dios, incluyendo sanidades.
Pero a veces se habla de milagros como una obra general de Dios, sanidad, provisión, liberación de un demonio, todo esto. Pero aquí específicamente dice, “.... obras de poder por el mismo espíritu....” y es fácil identificar ese tipo de obra poderosa de Dios en la Escritura, que no es de sanidad, no es hablar en lenguas, no es liberar de un demonio, no es profecía, es simplemente una imposición de Dios sobre la naturaleza.
Jesús caminando sobre el mar, las leyes de la física dice que uno no puede caminar sobre el mar porque la solidez de los átomos y de las moléculas de agua no permiten este tipo de impenetrabilidad que tienen por ejemplo, las moléculas de un pedazo de madera. Entonces cuando Jesús caminó sobre el mar estaba imponiendo una ley divina sobre una ley física y él podía caminar sobre el mar, no solamente lo hizo él sino que le extendió su poder a Pedro para que también él pudiera caminar sobre el mar. Interesantemente, fíjese que los milagros están también muy unidos a qué otro don, al don de fe. ¿Qué le pasó a Pedro cuando dudó? Dice que cuando comenzó a ver el mar y las olas y el viento y el rugido de la tormenta, dijo en su mente, óyeme, pero no se supone que un ser humano pueda hacer esto, qué está pasando, y comenzó a dudar y comenzó a hundirse. ¿Por qué? Porque ahí estaba operando también... había una porción de fe. El don milagros está unido, como el don de sanidad a fe y muchas veces estos dones operan... no podemos dividirlos así tan tajantemente porque muchas veces hay dones que operan juntos. Hay veces que en un milagro puede haber sanidad, fe, profecía, cantidad de diferentes dones operando juntos. Yo les puedo mostrar eso también.
Pero así milagros puros, por ejemplo, Jesús caminando sobre el mar, Jesús aquietando la tormenta. La lógica nos dice a nosotros que una tormenta no es un ser, no es una entidad conciente que puede negociar con un ser humano, que uno le dice, mira, por qué no te calmas porque estás haciendo mucho ruido. Una tormenta no tiene conciencia, es una fuerza ciega. Sin embargo, Jesús con su poder milagroso le dice a la tormenta, ‘Calla, enmudece’, enseguida el mar se suaviza, cesa el viento, los rayos se aquietan y todo se calma. ¿Qué pasó allí? Una imposición de poder, la autoridad de Cristo se impuso sobre la ley de la naturaleza y ejecutó un milagro.
Otro milagro, Jesús cambia el agua en vino. Las leyes de la naturaleza dicen que eso no es posible así tan fácilmente.Tráigame agua y declaró el poder transformador y cambió los átomos, cambió las moléculas del agua en vino, y no cualquier vino. No esto era un vino de primera, tanto así que cuando lo probó el catador de vino de la boda dijo, óyeme. Generalmente da el buen vino al principio cuando la gente todavía está que sabe lo que se está tomando, pero ustedes lo hicieron al final. Qué interesante, dijo el catador. No, es que Jesús no hace porquería, Jesús no hace basura, cuando él hace algo lo hace bien. Así que Jesús cambió el agua en vino.
La condición principal para que el milagro de Dios se opere en tu vida es humildad, es creer a Dios, no ponerle condiciones a Dios, estar abierto a todo lo que Dios quiere hacer.
Si Dios te pide que te pongas de cabeza, ponte de cabeza. Si Dios te dice que salte, dile, cuán alto y cuánto tiempo me quedo en el aire antes de bajar. Pero no estés poniéndole pre condiciones a Dios. Y se como un niño.
El Señor Jesucristo dijo, a menos que no os hagáis como niños no veréis el reino de los cielos. Y el problema con el hombre moderno es que es demasiado sofisticado, demasiado lúcido, demasiado crítico, demasiado seguro de sus esquemas racionales, intelectuales, filosóficos, científicos. Estamos enfermos de lucidez y necesitamos que Dios nos meta una jeringuilla y nos desangre y nos saque cantidad de intelectualismo y seguridad de nosotros mismos para que podamos entonces recibir y ver los milagros de Dios en nuestra vida.
A veces Dios no va a operar milagros hasta que no nos ha molido como el polvo, ¿sabe? A veces Dios no va a hacer las cosas grandes y poderosas que quiere hacer en nuestras vidas hasta que nos ha puesto a llorar. A veces Dios tiene que vaciarnos antes de poder hacer las obras de poder que él tiene en nosotros. ‘Ahora voy a tratar contigo, ahora voy a hacer mi obra de poder en tu vida’.
Muchos de nosotros todavía estamos peleando con Dios, forcejeando con Dios. Hay cosas dentro que no se han quebrado. Estamos muy concientes de nuestra apariencia social, estamos muy concientes de lo que hemos sido en el pasado y que ahora cambiar es demasiado tarde y qué va a decir mi mujer si me ve llorando, me va a perder el respeto, mis hijos... etc. o si me ven cantando o levantando mano, van a decir, ‘este se volvió loco, o lo que sea’. Y entonces Dios está diciendo, ‘hasta que no se rompa ese brazo torcido que está allí duro, yo no te voy a bendecir y voy a hacer la obra de poder que yo quiero hacer en tu vida’.
Tenemos que ser humildes. El Señor le está diciendo al pueblo de Dios, ‘Se humilde, quebrántate, baja la cerviz, dobla el cuello y déjate formar por mi’. Quebrántate, haz cosas que no quieres hacer. Di cosas que no quieres decir. Permite que vengan pensamientos a tu mente que tu no quieres pensar. Haz transacciones que te resultan desagradables, y cuando las hagas y te quebrantes entonces yo voy a hacer que mi poder corra a través de ti.
El Señor Jesucristo ha dicho ‘si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo, pero si muere lleva mucho fruto.’ Nosotros tenemos que pedirle al Señor, ¿qué áreas de mi vida todavía no se han quebrantado, qué áreas de mi sistema todavía necesitan la infusión de tu gracia, qué cortezas hay todavía intactas.? Qebrantalas Señor y haz lo que quieras en mi, para tu gloria.
Jesús caminando sobre el mar, las leyes de la física dice que uno no puede caminar sobre el mar porque la solidez de los átomos y de las moléculas de agua no permiten este tipo de impenetrabilidad que tienen por ejemplo, las moléculas de un pedazo de madera. Entonces cuando Jesús caminó sobre el mar estaba imponiendo una ley divina sobre una ley física y él podía caminar sobre el mar, no solamente lo hizo él sino que le extendió su poder a Pedro para que también él pudiera caminar sobre el mar. Interesantemente, fíjese que los milagros están también muy unidos a qué otro don, al don de fe. ¿Qué le pasó a Pedro cuando dudó? Dice que cuando comenzó a ver el mar y las olas y el viento y el rugido de la tormenta, dijo en su mente, óyeme, pero no se supone que un ser humano pueda hacer esto, qué está pasando, y comenzó a dudar y comenzó a hundirse. ¿Por qué? Porque ahí estaba operando también... había una porción de fe. El don milagros está unido, como el don de sanidad a fe y muchas veces estos dones operan... no podemos dividirlos así tan tajantemente porque muchas veces hay dones que operan juntos. Hay veces que en un milagro puede haber sanidad, fe, profecía, cantidad de diferentes dones operando juntos. Yo les puedo mostrar eso también.
Pero así milagros puros, por ejemplo, Jesús caminando sobre el mar, Jesús aquietando la tormenta. La lógica nos dice a nosotros que una tormenta no es un ser, no es una entidad conciente que puede negociar con un ser humano, que uno le dice, mira, por qué no te calmas porque estás haciendo mucho ruido. Una tormenta no tiene conciencia, es una fuerza ciega. Sin embargo, Jesús con su poder milagroso le dice a la tormenta, ‘Calla, enmudece’, enseguida el mar se suaviza, cesa el viento, los rayos se aquietan y todo se calma. ¿Qué pasó allí? Una imposición de poder, la autoridad de Cristo se impuso sobre la ley de la naturaleza y ejecutó un milagro.
Otro milagro, Jesús cambia el agua en vino. Las leyes de la naturaleza dicen que eso no es posible así tan fácilmente.Tráigame agua y declaró el poder transformador y cambió los átomos, cambió las moléculas del agua en vino, y no cualquier vino. No esto era un vino de primera, tanto así que cuando lo probó el catador de vino de la boda dijo, óyeme. Generalmente da el buen vino al principio cuando la gente todavía está que sabe lo que se está tomando, pero ustedes lo hicieron al final. Qué interesante, dijo el catador. No, es que Jesús no hace porquería, Jesús no hace basura, cuando él hace algo lo hace bien. Así que Jesús cambió el agua en vino.
La condición principal para que el milagro de Dios se opere en tu vida es humildad, es creer a Dios, no ponerle condiciones a Dios, estar abierto a todo lo que Dios quiere hacer.
Si Dios te pide que te pongas de cabeza, ponte de cabeza. Si Dios te dice que salte, dile, cuán alto y cuánto tiempo me quedo en el aire antes de bajar. Pero no estés poniéndole pre condiciones a Dios. Y se como un niño.
El Señor Jesucristo dijo, a menos que no os hagáis como niños no veréis el reino de los cielos. Y el problema con el hombre moderno es que es demasiado sofisticado, demasiado lúcido, demasiado crítico, demasiado seguro de sus esquemas racionales, intelectuales, filosóficos, científicos. Estamos enfermos de lucidez y necesitamos que Dios nos meta una jeringuilla y nos desangre y nos saque cantidad de intelectualismo y seguridad de nosotros mismos para que podamos entonces recibir y ver los milagros de Dios en nuestra vida.
A veces Dios no va a operar milagros hasta que no nos ha molido como el polvo, ¿sabe? A veces Dios no va a hacer las cosas grandes y poderosas que quiere hacer en nuestras vidas hasta que nos ha puesto a llorar. A veces Dios tiene que vaciarnos antes de poder hacer las obras de poder que él tiene en nosotros. ‘Ahora voy a tratar contigo, ahora voy a hacer mi obra de poder en tu vida’.
Muchos de nosotros todavía estamos peleando con Dios, forcejeando con Dios. Hay cosas dentro que no se han quebrado. Estamos muy concientes de nuestra apariencia social, estamos muy concientes de lo que hemos sido en el pasado y que ahora cambiar es demasiado tarde y qué va a decir mi mujer si me ve llorando, me va a perder el respeto, mis hijos... etc. o si me ven cantando o levantando mano, van a decir, ‘este se volvió loco, o lo que sea’. Y entonces Dios está diciendo, ‘hasta que no se rompa ese brazo torcido que está allí duro, yo no te voy a bendecir y voy a hacer la obra de poder que yo quiero hacer en tu vida’.
Tenemos que ser humildes. El Señor le está diciendo al pueblo de Dios, ‘Se humilde, quebrántate, baja la cerviz, dobla el cuello y déjate formar por mi’. Quebrántate, haz cosas que no quieres hacer. Di cosas que no quieres decir. Permite que vengan pensamientos a tu mente que tu no quieres pensar. Haz transacciones que te resultan desagradables, y cuando las hagas y te quebrantes entonces yo voy a hacer que mi poder corra a través de ti.
El Señor Jesucristo ha dicho ‘si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo, pero si muere lleva mucho fruto.’ Nosotros tenemos que pedirle al Señor, ¿qué áreas de mi vida todavía no se han quebrantado, qué áreas de mi sistema todavía necesitan la infusión de tu gracia, qué cortezas hay todavía intactas.? Qebrantalas Señor y haz lo que quieras en mi, para tu gloria.
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Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda.
Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda.