COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO:
IGNACIO MARTINEZ: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR. (SALMOS, 103)
IGNACIO MARTINEZ: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR. (SALMOS, 103)
PACO JUSTICIA: PIDIO Y ORO POR LA OFRENDA DANDO GRACIAS POR ELLA. (EXODO, 35:4-5)
PILAR: NOS DESPIDIO EN ORACION DANDO GRACIAS AL SEÑOR POR TODO
DIERON TESTIMONIO PEPE R. CASTAÑEDA, ADELA MANJON E IGNACIO MARTINEZ, DE LO QUE EL SEÑOR ESTA HACIENDO EN TODOS LOS SITIOS QUE ESTAMOS PREDICANDO, PUEBLOS, CARCELES, HOSPITALES ECT. ESTAMOS EN AVIVAMIENTO Y ESTAMOS VIENDO SEÑALES, PRODIGIOS Y MILAGRO
Jueves, 16 de Febrero de 2.012
EDIFICANDO Y CONSTRUYENDO TU FAMILIA A LA MANERA DE DIOS, Parte, IV
Salmo, 127:1
¿QUÉ IDENTIFICAMOS COMO AMOR?
Los que estamos maduros, si somos sinceros, nos daremos cuenta que el amor no es como lo pensamos en nuestros años de adolescente.
En la Biblia encontramos varias palabras que nosotros las hemos definido y unido como una sola ¡amor! pero que en el idioma original, cada una de ellas hablan de diferentes formas de relación con las personas, nosotros veremos. Agape, Fileo y Eros.
Hablaremos de estos tres tipos de amor que los uniremos a las necesidades de un hombre o una mujer, ya que el hombre es un ser tripartito: Espíritu, alma y cuerpo. Y cada una de las partes del hombre necesita su tipo de amor correspondiente.
FILEO es el amor que manifiesta aprecio hacia otras personas. Es un amor que nace sin mucho esfuerzo, por ejemplo si me encuentro en otra ciudad y en aquel lugar conozco a una persona que viene del mismo lugar que yo, aunque nunca antes haya tenido una relación con ella sentimos una especie de afecto, porque nos une el saber que somos paisanos.
Este tipo de amor es el que llega al alma de la persona, es el amor sentimental que nos une cuando somos de un mismo parecer.
EROS Y EPITUMIA. Son el amor que significa un fuerte deseo sexual. Es el amor que desea a su cónyuge para relacionarlo con su cuerpo y no compartirlo con nadie más. Estos dos tipos de amor son emocionales, para estar al máximo de su valor dependen de como se les alimente.
Posiblemente durante el noviazgo una pareja dedique mucha atención a estas formas de amor, y creen que están satisfechos pero una vez que ya se casan en muchos matrimonios pasa a segundo término.
AGAPE es el amor que reúne las características de Dios, es un amor que busca el bienestar de los demás, sin esperar nada a cambio; no es emocional; esto quiere decir que no sube o baja de acuerdo a las circunstancias que nos rodean.
Cuando la Biblia dice que Dios nos amó a nosotros, siendo aún pecadores, usa la palabra griega ágape. Su amor para nosotros, no depende de nuestro comportamiento. En el matrimonio, una mujer que decide amar a su marido, independientemente de su comportamiento de él, lo puede hacer únicamente si está conectada a esta fuente de Amor.
Este tipo de amor alimenta el espíritu de una persona.
El perfecto amor no es un enamoramiento de adolescente, ni siquiera una atracción sexual, por muy importante que esta sea. Es algo más que eso.
1 Cor. 13:4-7 "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace...
LA MUJER Y SUS EMOCIONES.
Por lo general la mujer va al matrimonio con elevados ideales y esperanzas. Quiere desesperadamente que sea un éxito. Por ejemplo la mujer quiere que el hombre sea lo bastante fuerte, seguro de sí mismo, inteligente y competente para satisfacer sus necesidades de seguridad emocional.
Subconscientemente la mujer busca un padre que sea indulgente con sus caprichos, y al mismo tiempo sea firme, delicado y prudente; ella busca un amante que sea tierno y que la controlé cuando está agresiva, pero también que sea comprensivo cuando ella necesita expresar su hostilidad; un marido que se preocupe del hogar.
En resumen, lo que la mujer desea es un padre, un amante, un hombre mañoso y un compañero de juego.
Dicho de otra manera, un galán cinematográfico, un hombre de negocios con cartera en una mano y caja de herramientas en la otra y un padre sabelotodo.
Si la mujer esperando una satisfacción instantánea de todas sus necesidades emocionales, descubre que su marido no es mucho de lo que ella esperaba, es fácil que se sienta desilusionada.
Cuando la mujer llega a desilusionarse puede empezar a tratar de "ayudar a su marido". Ella quiere mejorarlo, hacer de él una persona y un marido mejor. Si es descuidado en asuntos económicos, ella intentará hacerlo más responsable, si es atrevido, tratará de hacerlo menos; algunas otras cosas más...
Tal vez muchos hombres aguanten eso, pero otros tal vez no, y entonces es cuando vienen los problemas.
Lo anterior sucede porque el mundo de la mujer se ve amenazado cuando su marido empieza a faltar a sus obligaciones, en algunos casos será real, pero en otros, sólo son obligaciones que ella considera muy importantes y no lo son tanto.
Lo último que el hombre necesita es llegar a casa para encontrarse con un montón de críticas.
Es verdad que la mujer necesita seguridad y amor, y también puede ser verdad que el hombre esté fallando, pero la mujer puede caer en la trampa de ser el peor enemigo de su marido, y un enemigo que causa más daño que ningún otro, y muchas veces cuando lo que el marido necesita es un fuerte apoyo de su mujer.
ILUSTRACIÓN.
Juan y Marion tenían veintiocho años de casados, él un hombre corpulento de más de cien kilos, ella también corpulenta pero bajita. Al inicio del matrimonio ellos se encontraron con dos detalles que más agriaban su relación.
El no era un hombre flojo, ni despreocupado, sino al contrario era muy buen trabajador de su compañía. Pero:
Ella pretendía que él.
1. La llevara de compras los sábados en la tarde.
2. Lavara los cristales de las ventanas cada vez que estuvieran sucios.
La discusión se prolongó por los años y se intensificó cuando los hijos dejaron el hogar. Un día fue el peor. Como de costumbre obligó a su enorme esposo a lavar los cristales de las ventanas, lo que él hizo en medio de murmuraciones. Por supuesto ella criticó la forma en que lo hizo y lo obligó a repasar algunos de los cristales.
Ya furioso por el lavado de los cristales, a regañadientes fue a las compras con ella. ¿Puedes imaginarte a un fornido hombre de 115 kilos de peso, empujando el carrito, con un rostro descompuesto por la molestia siguiendo a una mujer que le arrastraba por todo el supermercado?
El hombre solo pensaba en la humillación de que había sido objeto por el repaso que tuvo que dar a las ventanas, todo esto mientras el partido de futbol se desarrollaba por televisión.
Cuando llegaron a casa él salto del coche, para ir corriendo a encender la tele, pero ella no pero ella no le dejo.
--Oh, no, no te vas a librar tan fácilmente. Tienes que ayudarme a meter la mercancía que compramos.
El hombre cedió, pero se notaba que su disgusto estaba aumentando; depositó los paquetes sobre la mesa y se dirigió al televisor por fin. Pero Marion no estuvo de acuerdo, ella tenía otras ideas.
--Un momento. Queda un paquete en el coche.
Esta fue la gota que colmo el vaso. Juan la tomó de los hombros y la sacudió hasta hacerle castañear los dientes. Este ataque violento los asustó a los dos. ¡CUIDADO!
Si la mujer presiona demasiado a su marido, el matrimonio terminará en algo amargo.
Prov. 14:1 "La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba".
La mujer debe tener mucho cuidado de como lleva su hogar, puede ser verdad, que el marido esté fallando; pero eso no justifica su manera de actuar.
Prov. 25:24 "Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa".
Tal vez la pregunta aquí será: ¿Por qué esta forma de reaccionar de la mujer, cuando siente que el marido está fallando? Por lo general las mujeres son más idealistas que los hombres y son las que están más determinadas a tener un buen matrimonio. Para la mujer una extensión de su personalidad muy importante son el matrimonio y el hogar -por supuesto que en ello va incluido el marido-
(La mujer quiere que se le haga sentir que es necesaria, que vale algo en el hogar. -Por eso muchas buscan fuera del hogar sentirse necesarias, trabajando o haciendo algo-)
Tan intensa es la necesidad de la mujer de tener una estrecha relación, que si no la puede conseguir de una forma, lo intentará de otra: Se enfadará por cualquier cosa, acusará, se deprimirá, se enfermará, descuidará el arreglo del hogar, etc. inconscientemente lo que ella busca es una respuesta de su marido.
El hogar, para ella es su nido y el descuido de parte del marido, equivale a un desprecio a su persona.
Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda