SIGUENOS EN FACEBOOK

SIGUENOS EN FACEBOOK
Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

viernes, 24 de febrero de 2012

LA MANERA EN QUE DIOS TRABAJA. ESPERIENCIAS CON DIOS A TRAVES DE LA OBEDIENCIA. Parte, II















COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO:
IGNACIO MARTINEZ: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR. (SALMO, 122:1)
PACO ASENSIO: PIDIO Y ORO POR LA OFRENDA DANDO GRACIAS POR ELLA. (PROVERBIOS, 3:9-10) "DEBEMOS DARLE A DIOS LAS PRIMICIAS DE TODO"
ADELA MANJON: HIZO LA INTRODUCCION A LA PALABRA. (POVERBIOS, 3:1-2) "CONSIDERA A DIOS EN TODOS TUS CAMINOS"
PILAR: NOS DESPIDIO EN ORACION DANDO GRACIAS AL SEÑOR POR TODO.

DIERON TESTIMONIO ADELA MANJON Y PEPE R. CASTAÑEDA DE LA OBRA QUE DIOS ESTA HACIENDO EN ALCALA DE LOS GAZULES Y EN LAS CARCELES.


Jueves, 23 de Febrero de 2.012
LA MANERA EN QUE DIOS DIOS TRABAJA. Parte, II

ESPERIENCIAS CON DIOS A TRAVES DE LA OBEDIENCIA.

Los siervos de Dios hacen lo que Él les ordena. Lo obedecen. El siervo no tiene la opción de decidir si quiere obedecer o no. No obedecer es rebelión, y tal desobediencia trae serias consecuencias.

¿Qué es la obediencia?
La obediencia significa gozo y comunión ininterrumpida con Dios.

Muchas personas hoy día son tan egoístas que quieren hacer las cosas de Dios en la iglesia como a ellos se les antoja. No se detienen a considerar lo que la obediencia puede significar para sus vidas. En Mateo 21:28-30 Jesús relató una parábola acerca de la obediencia:

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. -Mateo 21.28-30

¿Cuál de los hijos hizo la voluntad de su padre? -El primero
¿Qué significa la obediencia?
1. Decir que hará lo que se le ha ordenado.
2. Hacer lo que se le ha ordenado.

A. ¿Cuál mandamiento o instrucción has obedecido?
B. ¿Qué instrucción de largo alcance apenas has empezado a obedecer?
C. ¿Cuál respuesta fue probablemente idea suya, y no instrucción de Dios?
D. ¿Qué mandamiento no has obedecido?

Obediencia perfecta
Si hay un nivel de desobediencia, ¿cuál cree que es la causa principal?

Si lo que antecede no ha sido agradable, no te desaliente. Permite que Dios use este tiempo de evaluación para atraerte más hacia Él, a una relación de obediencia en amor. Dios está interesado en hacerte avanzar de donde tu estás a donde Él quiere que estés en esta relación de amor. Desde allí tu podrás experimentar todos los gozos que Él tiene para ofrecerte.

Obedece lo que ya sabes que es la voluntad de Dios
Algunas personas quieren que Dios les dé una tarea que hacer. Prometen que harán cualquier cosa que les pida. Pero cuando Dios observa sus vidas, encuentra que no han obedecido en las cosas que ya les dijo que hicieran.

¿Piensa que Dios le dará nuevas tareas a un siervo que no obedece?
Dios te dio diez mandamientos, ¿los está obedeciendo? Jesús te pide que ames a tus enemigos, ¿Los estás amando? Jesús Te pide que discipules a todas las gentes, ¿lo estás haciendo? Dios te dice mediante la Biblia que debes vivir en armonía con tus hermanos y hermanas creyentes, ¿lo estás haciendo?

Los mandamientos de Dios no te fueron dados para que tu escojas los que desees obedecer, y deseches los demás. Él quiere que tu obedezcas todos sus mandamientos como resultado de tu relación de amor con Él. Cuando Él ve que tu eres fiel y obediente en lo poco, podrá confiarte lo mucho. El Espíritu Santo te guiará diariamente a mandamientos específicos que Dios quiere que tu obedezcas.

Una segunda oportunidad en el servicio

Con frecuencia algunas personas me preguntan: "Cuando una persona desobedece a Dios, ¿tiene una segunda oportunidad?"

Jonás 1:1-17 1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 1:2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. 1:4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. 1:5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. 1:6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. 1:7 Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. 1:8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? 1:9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. 1:10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado. 1:11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. 1:12 El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.1:13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. 1:14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. 1:15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 1:16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos. 1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

1. ¿Qué pidió Dios a Jonás que hiciera? (v. 2) Que fuera a Ninive
2. ¿Cómo respondió Jonás? (v. 3) Huyo
3. ¿Cómo respondió entonces Dios a Jonás? (vv. 4-17) Lo hizo pasar por pruebas

Jonás 2:9 y 3-10 2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. 3:10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

4. Cuando Dios le dio una segunda oportunidad, ¿cómo respondió Jonás? (3:3)
5. Cuando Jonás obedeció a Dios, ¿qué hizo Dios por medio del ministerio de Jonás? (3:4-10)

Me anima mucho saber que Dios a menudo concede segundas oportunidades en su servicio.
Cuando Dios tenía un plan para llamar a Nínive al arrepentimiento le pidió a Jonás que se le uniera en el trabajo. Jonás desobedeció porque tenía sus prejuicios en contra de esos "enemigos paganos". Jonás hubiera preferido que Dios destruyera la ciudad. La desobediencia a Dios es algo muy serio. Jonás pasó por el trauma de ser echado al mar rugiente, y pasar tres días en el vientre de un gran pez. Jonás confesó su desobediencia y se arrepintió. Entonces, Dios le dio una segunda oportunidad para obedecer.

La segunda ocasión Jonás obedeció (aunque renuentemente). En su primer día predicó un sermón de una sola frase, y Dios usó el mensaje para mover a 120,000 personas al arrepentimiento.

Jonás dijo: Sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de gran misericordia, que te arrepientes del mal (Jon. 4.2). La respuesta que Dios le dio Jonás ya Nínive le enseñó a Jonás mucho acerca de cuán profundamente se interesa por todas las personas, queriendo que se arrepientan.

Algunos de los más grandes siervos de Dios cayeron en el pecado y la desobediencia, sin embargo Dios no se dio por vencido. Si Dios permitiera a la gente sólo una falta, Moisés nunca hubiera llegado a ser la persona que fue. Él cometió varias (Éx. 2.11-15, por ejemplo). Abraham emprendió una gran caminata de fe, pero cuando fue a Egipto lo estropeó todo, más de una vez (Gn. 12.10-20, por ejemplo). David se metió en problemas (2 S. 11, por ejemplo), lo mismo que Pedro (Mt. 26.69-75). Saulo (Pablo) incluso empezó su "servicio a Dios" persiguiendo a los creyentes (Hch. 9.1-2).

La desobediencia es costosa
Dios nunca toma la desobediencia a la ligera. La desobediencia de Jonás por poco le cuesta la vida. Moisés mató al egipcio y eso le costó 40 años en el desierto. El pecado de David con Betsabé le costó la vida del hijo. El ministerio inicial de Pablo se vio grandemente obstaculizado por su desobediencia. Mucha gente temía acercarse a él porque lo conocían como perseguidor de los cristianos.

Dios está interesado en desarrollar tu carácter. A veces te deja que prosigas, pero nunca te dejarás que vaya muy lejos sin disciplinarte para hacerte regresar. Dios tal vez te deje tomar una decisión equivocada. En ese caso, el Espíritu de Dios te hará reconocer que eso no es la voluntad de Dios, y te guiará de regreso al camino correcto. Él te hace saber lo que Él quiere. Él incluso toma las circunstancias de tu desobediencia y obra para bien (Ro. 8.28) mientras te corrige y te enseña sus caminos.

Aun cuando Dios perdona y a menudo concede una segunda oportunidad, tu no debes tomar la desobediencia a la ligera. Algunas veces Dios no concede una segunda oportunidad.

Aarón tuvo dos hijos, Nadab y Abiú, quienes desobedecieron y ofrecieron fuego extraño a Dios; y Dios los castigó haciéndolos morir (Lv. 10).

Moisés no dio gloria a Dios ante Israel y golpeó la roca, diciendo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? (Nm. 20.10). Entiende el "hemos". Dios era el único que podía hacer que saliera agua de la roca. Moisés arrebató la gloria que le correspondía a Dios, y Dios rehusó retirar las consecuencias de la desobediencia. No permitió que Moisés entrara con Israel en la tierra prometida.

1. Dios algunas veces concede una segunda oportunidad.
2. Cuando Dios perdona el pecado de la desobediencia, no siempre quita las consecuencias del pecado.
3. Dios puede tomar las circunstancias de la desobediencia y hacer que contribuyan para el bien de quienes lo aman.
4. Dios está interesado en desarrollar su carácter.
5. La desobediencia puede ser muy costosa.
6. Dios no siempre elimina las consecuencias del pecado.

Dios te ama, y quiere lo mejor para ti. Por eso es que te da mandamientos e instrucciones. Sus mandamientos no son para restringir tu libertad, sino para que tu puedas tener la vida más significativa posible.

La obediencia significa gozo y comunión ininterrumpida con Dios.

Confirmación
Muchas veces, cuando oímos que Dios nos invita a unimos a Él, queremos una señal: "Señor, dame una prueba de que esto viene de ti, y te obedeceré". Cuando Moisés estaba frente a la zarza que ardía y recibió la invitación para unirse a Dios, le fue dicho que recibiría una señal.

Dios le dijo: Esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte (Éx. 3.12). En otras palabras: "Moisés, tú obedéceme. Yo libraré a Israel por medio de ti. Tú me conocerás como Libertador, y vendrás a este mismo monte y me adorarás". La confirmación de que Dios lo había enviado le vendría a Moisés después de que hubiera obedecido; no antes. Éste es el caso más frecuente en las Escrituras. La confirmación viene después de la obediencia.

Dios es amor. Confía en Él y cree en Él. Debido a que tu lo amas, lo obedeces. Entonces tu tendrás tal comunión con Él que llegarás a conocerlo íntimamente. Esa afirmación será para ti un motivo de gozo.

RESUMEN

• Obedecer es hacer lo que se me ha ordenado.
• Debo obedecer lo que ya sé que es la voluntad de Dios.
• Cuando Dios ve que soy fiel y obediente en lo poco, me confiará más.
• Dios a menudo concede segundas oportunidades en el servicio.
• Algunas veces Dios no da una segunda oportunidad.
• La desobediencia es costosa.
• Dios está interesado en desarrollar mi carácter.
• La confirmación viene después de la obediencia.

Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda