Miercoles, 30 de Septiembre de 2.009
Dios habla a su pueblo a sus hijos.
Dios habla a su pueblo a sus hijos.
SEÑALES ESPIRITUALES
Cuando Dios lo prepara todo para que tu des un nuevo paso o tomes una nueva dirección, siempre será continuación de lo que El ya ha estado haciendo en tu vida.
No siempre las circunstancias son malas, a veces son circunstancias para tomar decisiones.
La mayor dificultad no necesariamente tiene que ser el escoger entre algo bueno y malo, sino entre lo bueno y lo mejor. A menudo se presentan varias opciones que parecen ser todas buenas. En situaciones así debes decir con todo su corazón:
"Señor, cualquiera que sea tu voluntad, la haré. Cualquiera que sea el costo y cualquiera que sea el ajuste que tenga que hacer, hasta donde pueda conocer mi corazón, me comprometo a seguir tu voluntad. ¡Señor, la haré sin importar lo que a mí me parezca!"
Tienes que decir esto al comenzar a buscar la voluntad de Dios. De otra manera tu no estás diciendo: "Hágase tu voluntad" ,sino: "Hágase tu voluntad siempre y cuando no contradiga la mía". Si te niegas ha hacer lo que el Señor te ordena, entonces Él no es tu Señor. Si en realidad es tu Señor, tu respuesta siempre será afirmativa. Al tomar decisiones, siempre empieza por aquí. No prosigas mientras no pueda decir sinceramente: "Lo que quieras de mí, Señor, lo haré".
Señales materiales de encuentros espirituales
Cuando Israel cruzó el Jordán, Dios le dio a Josué las siguientes instrucciones: Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu, y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche (Josue. 4.2-3).
Estas piedras servirían como señal para los israelitas. Josué explicó: Para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras? les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó elJordán, las aguas delJordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre (vv. 6-7).
Las piedras le servirían de señal
Las piedras servirían para recordar un acto poderoso de Dios a favor de su pueblo. En muchas ocasiones los hombres construyeron altares o monumentos como un recordatorio de un encuentro significativo con Dios.
Encuentros con Dios de diferentes personas.
Noé-Génesis 6-8
Moisés-Éxodo 17:8-16 ó 24:1-11
Abraham-Génesis 12:1-8 ó 13:1-18
Josué-Josué 3:5-4:9
Isaac-Génesis 26:17-25
Gedeón-Jueces 6:11-24
Jacob-Génesis 28:10-22 y 35:1-7
Samuel-1 Samuel 7:1-13
1. Describe brevemente el encuentro entre la persona y Dios. ¿Qué hizo Dios?
2. ¿Por qué piensas que la persona edificó un altar o señal?
3. ¿Qué nombres especiales de Dios o del altar se mencionan en el texto?
En el Antiguo Testamento leemos que las personas levantaban señales o altares como recordatorios de sus encuentros con Dios. Lugares tales como Bet-el ("casa de Dios") y Rehobot ("habitación") llegaron a ser recordatorios de la gran actividad de Dios en medio de su pueblo. Moisés nombró un altar como "El Señor es mi estandarte" y Samuel nombró una señal Eben-ezer diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová (1 S. 7:12). Estos altares o señales fueron marcas visibles de grandes encuentros espirituales con Dios. Ellas daban oportunidad para enseñarles a los hijos acerca de la actividad de Dios a favor de su pueblo.
Viendo la perspectiva de Dios
Dios obra en secuencia para realizar sus divinos propósitos. Lo que hizo en el pasado lo hizo con el propósito del reino en mente. Lo que está haciendo en el presente es continuación de su obra en el pasado, y con el mismo propósito del reino en mente. Cada acto de Dios se fundamenta sobre el pasado pero con la mirada puesta en el futuro.
Cuando Dios llamó a Abraham (Gn. 12), empezó a formar un pueblo para sí mismo. Cuando llamó a Isaac, él vio la perspectiva de Dios cuando le recordó su relación con su padre Abraham (Gn. 26:24). A Jacob, Dios se identificó como el Dios de Abraham y de Isaac (Gn. 28:13). Cuando Dios vino a Moisés lo ayudó a ver su perspectiva de lo que estaba haciendo en la historia. Le dijo que era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Éx. 3.6-10). En cada nuevo paso de su divino plan, Dios incluyó una persona. Al llamarla, a menudo Dios le recordaba su actividad, de modo que pudiera ver la perspectiva de Dios en lo que estaba ocurriendo.
Por todo el libro de Deuteronomio, Moisés repitió todo lo que Dios había hecho por Israel. Dios estaba alistándose para introducir al pueblo a la tierra prometida. Él quería que el pueblo, al dar un nuevo paso, tuviera una perspectiva de la historia. En la renovación del pacto, Moisés quería recordarle al pueblo que fueran fieles al seguir a Dios. Ellos estaban preparándose para un cambio de líderes (de Moisés a Josué) y para entrar en la tierra prometida.
Necesitaban ver esta nueva dirección desde la perspectiva de Dios. Israel necesitaba ver que esa nueva dirección estaba en armonía con lo que Dios ya había estado haciendo.
El propósito de Dios.
La perspectiva que Dios le dio a Moisés cuando lo llamó desde la zarza que ardía (Éx. 3)
· PASADO las afirmaciones que se refieren a la actividad pasada de Dios con su pueblo.
· PRESENTE las afirmaciones que Dios estaba haciendo al momento en que le hablaba a Moisés.
· FUTURO las afirmaciones que se refieren a lo que Dios iba a hacer.
1. Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob (v. 6).
2. Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores (v. 7).
3. He conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios (vv. 7,8).
4. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel (v. 10).
5. Yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte (v. 12).
6. He dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo. . . a una tierra que fluye leche y miel (v. 17).
7. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías . . . y despojaréis a Egipto (vv. 21-22). ¿Entiendes lo que Dios estaba haciendo con Moisés? Lo está ayudando a ver su llamamiento desde la perspectiva de Dios.
· Dios había obrado con Abraham, Isaac, Jacob e incluso con el padre de Moisés para formar una nación.
· Dios había prometido a Abraham que sacaría al pueblo de la esclavitud y les daría la tierra prometida.
· Dios los había cuidado en Egipto.
· Ahora Dios estaba listo para responder a su sufrimiento.
· Dios había decidido incluir a Moisés en su divino propósito. Iba a usarlo para libertar a los israelitas de Egipto y al mismo tiempo despojar a los egipcios.
· Después que Moisés obedeciera, Dios los traería a la misma montaña para adorarle. Este culto de adoración en el monte sería para Moisés la señal de que Dios lo había enviado.
Las afirmaciones 1, 2 Y 6 son pasado. Las número 3 y 4 son presente. Las afirmaciones 5 y 7 son futuro.
Dios quiere incluirte a ti en sus propósitos. Él ha estado obrando en el mundo siempre (Gn. 5:17). Ha estado realizando sus propósitos en Tu vida desde antes que tu nacieras.
Dios le dijo a Jeremías el profeta: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones (Jer. 1.5). Cuando Dios está listo para que tu dés un nuevo paso, o tome una nueva dirección en su actividad, siempre será la continuación de lo que Él ya ha estado haciendo en tu vida. Él no se sale por la tangente, ni da rodeos sin sentido. Él edifica tu carácter de manera ordenada y con un propósito divino.
Un inventario espiritual
Algo que he encontrado útil es identificar las "señales espirituales" en mi vida. Cada vez que he encontrado el llamamiento o las direcciones de Dios para mi vida, mentalmente he levantado un hito espiritual en ese punto. Un llamamiento espiritual me ayuda a identificar un tiempo de transición, decisión o dirección, cuando sé claramente que Dios me ha guiado.
Con el correr del tiempo, puedo volver a mirar estas señales espirituales y ver cómo Dios ha sido fiel en dirigir mi vida de acuerdo a su divino propósito.
Cuando enfrento una decisión acerca de la dirección de Dios, reviso esas señales espirituales. No doy el siguiente paso fuera del contexto de la total actividad de Dios en mi vida. Esto me ayuda a ver la perspectiva de Dios en mi pasado y en mi presente. Luego miro las alternativas que se presentan delante de mí. Procuro ver cuál de las opciones parece ser la más consistente con lo que Dios ha estado haciendo en mi vida. A menudo una de estas direcciones es la más consistente con lo que Dios ya ha estado haciendo. Si ninguna parece ser consistente, continúo orando y esperando la dirección de Dios. Cuando las circunstancias no se alinean con lo que Dios dice en la Biblia y en la oración, concluyo que el tiempo no es el apropiado. Entonces espero que Dios me revele el tiempo que Él ha seleccionado.
"Señal espiritual".
Una señal espiritual identifica un tiempo de transición, decisión o dirección cuando claramente se que Dios me ha guiado.
Las señales espirituales son una ayuda, para cuando pases por circunstancias, donde miras atrás y ves el obrar de Dios en tu vida y de clarificación en las experiencias vividas.
Prepara un inventario espiritual de tu vida. Identifica tus propias señales espirituales. ¿Cuáles fueron los tiempos de transición, decisión o dirección en tu vida cuando supiste claramente que Dios te estaba guiando? Usa una hoja de papel aparte o un cuaderno para empezar tu lista. Comienza ha hacerla hoy mismo y añade a ella según reflexionas y oras acerca de la actividad de Dios en tu vida.
· Al tomar decisiones, la dificultad mayor tal vez no sea el escoger entre lo bueno y lo malo, sino entre lo bueno y lo mejor.
· En el lenguaje del cristiano no debe haber una negativa al Señor.
· Dios obra en forma continua para realizar sus propósitos divinos.
· Cuando Dios alista todo para que yo dé un nuevo paso o tome una nueva dirección en su actividad, será continuación de lo que Él ya ha estado haciendo en mi vida.
· Una señal o hito espiritual identifica un tiempo de transición, decisión o dirección cuando sé claramente que Dios me ha guiado.
No siempre las circunstancias son malas, a veces son circunstancias para tomar decisiones.
La mayor dificultad no necesariamente tiene que ser el escoger entre algo bueno y malo, sino entre lo bueno y lo mejor. A menudo se presentan varias opciones que parecen ser todas buenas. En situaciones así debes decir con todo su corazón:
"Señor, cualquiera que sea tu voluntad, la haré. Cualquiera que sea el costo y cualquiera que sea el ajuste que tenga que hacer, hasta donde pueda conocer mi corazón, me comprometo a seguir tu voluntad. ¡Señor, la haré sin importar lo que a mí me parezca!"
Tienes que decir esto al comenzar a buscar la voluntad de Dios. De otra manera tu no estás diciendo: "Hágase tu voluntad" ,sino: "Hágase tu voluntad siempre y cuando no contradiga la mía". Si te niegas ha hacer lo que el Señor te ordena, entonces Él no es tu Señor. Si en realidad es tu Señor, tu respuesta siempre será afirmativa. Al tomar decisiones, siempre empieza por aquí. No prosigas mientras no pueda decir sinceramente: "Lo que quieras de mí, Señor, lo haré".
Señales materiales de encuentros espirituales
Cuando Israel cruzó el Jordán, Dios le dio a Josué las siguientes instrucciones: Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu, y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche (Josue. 4.2-3).
Estas piedras servirían como señal para los israelitas. Josué explicó: Para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras? les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó elJordán, las aguas delJordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre (vv. 6-7).
Las piedras le servirían de señal
Las piedras servirían para recordar un acto poderoso de Dios a favor de su pueblo. En muchas ocasiones los hombres construyeron altares o monumentos como un recordatorio de un encuentro significativo con Dios.
Encuentros con Dios de diferentes personas.
Noé-Génesis 6-8
Moisés-Éxodo 17:8-16 ó 24:1-11
Abraham-Génesis 12:1-8 ó 13:1-18
Josué-Josué 3:5-4:9
Isaac-Génesis 26:17-25
Gedeón-Jueces 6:11-24
Jacob-Génesis 28:10-22 y 35:1-7
Samuel-1 Samuel 7:1-13
1. Describe brevemente el encuentro entre la persona y Dios. ¿Qué hizo Dios?
2. ¿Por qué piensas que la persona edificó un altar o señal?
3. ¿Qué nombres especiales de Dios o del altar se mencionan en el texto?
En el Antiguo Testamento leemos que las personas levantaban señales o altares como recordatorios de sus encuentros con Dios. Lugares tales como Bet-el ("casa de Dios") y Rehobot ("habitación") llegaron a ser recordatorios de la gran actividad de Dios en medio de su pueblo. Moisés nombró un altar como "El Señor es mi estandarte" y Samuel nombró una señal Eben-ezer diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová (1 S. 7:12). Estos altares o señales fueron marcas visibles de grandes encuentros espirituales con Dios. Ellas daban oportunidad para enseñarles a los hijos acerca de la actividad de Dios a favor de su pueblo.
Viendo la perspectiva de Dios
Dios obra en secuencia para realizar sus divinos propósitos. Lo que hizo en el pasado lo hizo con el propósito del reino en mente. Lo que está haciendo en el presente es continuación de su obra en el pasado, y con el mismo propósito del reino en mente. Cada acto de Dios se fundamenta sobre el pasado pero con la mirada puesta en el futuro.
Cuando Dios llamó a Abraham (Gn. 12), empezó a formar un pueblo para sí mismo. Cuando llamó a Isaac, él vio la perspectiva de Dios cuando le recordó su relación con su padre Abraham (Gn. 26:24). A Jacob, Dios se identificó como el Dios de Abraham y de Isaac (Gn. 28:13). Cuando Dios vino a Moisés lo ayudó a ver su perspectiva de lo que estaba haciendo en la historia. Le dijo que era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Éx. 3.6-10). En cada nuevo paso de su divino plan, Dios incluyó una persona. Al llamarla, a menudo Dios le recordaba su actividad, de modo que pudiera ver la perspectiva de Dios en lo que estaba ocurriendo.
Por todo el libro de Deuteronomio, Moisés repitió todo lo que Dios había hecho por Israel. Dios estaba alistándose para introducir al pueblo a la tierra prometida. Él quería que el pueblo, al dar un nuevo paso, tuviera una perspectiva de la historia. En la renovación del pacto, Moisés quería recordarle al pueblo que fueran fieles al seguir a Dios. Ellos estaban preparándose para un cambio de líderes (de Moisés a Josué) y para entrar en la tierra prometida.
Necesitaban ver esta nueva dirección desde la perspectiva de Dios. Israel necesitaba ver que esa nueva dirección estaba en armonía con lo que Dios ya había estado haciendo.
El propósito de Dios.
La perspectiva que Dios le dio a Moisés cuando lo llamó desde la zarza que ardía (Éx. 3)
· PASADO las afirmaciones que se refieren a la actividad pasada de Dios con su pueblo.
· PRESENTE las afirmaciones que Dios estaba haciendo al momento en que le hablaba a Moisés.
· FUTURO las afirmaciones que se refieren a lo que Dios iba a hacer.
1. Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob (v. 6).
2. Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores (v. 7).
3. He conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios (vv. 7,8).
4. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel (v. 10).
5. Yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte (v. 12).
6. He dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo. . . a una tierra que fluye leche y miel (v. 17).
7. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías . . . y despojaréis a Egipto (vv. 21-22). ¿Entiendes lo que Dios estaba haciendo con Moisés? Lo está ayudando a ver su llamamiento desde la perspectiva de Dios.
· Dios había obrado con Abraham, Isaac, Jacob e incluso con el padre de Moisés para formar una nación.
· Dios había prometido a Abraham que sacaría al pueblo de la esclavitud y les daría la tierra prometida.
· Dios los había cuidado en Egipto.
· Ahora Dios estaba listo para responder a su sufrimiento.
· Dios había decidido incluir a Moisés en su divino propósito. Iba a usarlo para libertar a los israelitas de Egipto y al mismo tiempo despojar a los egipcios.
· Después que Moisés obedeciera, Dios los traería a la misma montaña para adorarle. Este culto de adoración en el monte sería para Moisés la señal de que Dios lo había enviado.
Las afirmaciones 1, 2 Y 6 son pasado. Las número 3 y 4 son presente. Las afirmaciones 5 y 7 son futuro.
Dios quiere incluirte a ti en sus propósitos. Él ha estado obrando en el mundo siempre (Gn. 5:17). Ha estado realizando sus propósitos en Tu vida desde antes que tu nacieras.
Dios le dijo a Jeremías el profeta: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones (Jer. 1.5). Cuando Dios está listo para que tu dés un nuevo paso, o tome una nueva dirección en su actividad, siempre será la continuación de lo que Él ya ha estado haciendo en tu vida. Él no se sale por la tangente, ni da rodeos sin sentido. Él edifica tu carácter de manera ordenada y con un propósito divino.
Un inventario espiritual
Algo que he encontrado útil es identificar las "señales espirituales" en mi vida. Cada vez que he encontrado el llamamiento o las direcciones de Dios para mi vida, mentalmente he levantado un hito espiritual en ese punto. Un llamamiento espiritual me ayuda a identificar un tiempo de transición, decisión o dirección, cuando sé claramente que Dios me ha guiado.
Con el correr del tiempo, puedo volver a mirar estas señales espirituales y ver cómo Dios ha sido fiel en dirigir mi vida de acuerdo a su divino propósito.
Cuando enfrento una decisión acerca de la dirección de Dios, reviso esas señales espirituales. No doy el siguiente paso fuera del contexto de la total actividad de Dios en mi vida. Esto me ayuda a ver la perspectiva de Dios en mi pasado y en mi presente. Luego miro las alternativas que se presentan delante de mí. Procuro ver cuál de las opciones parece ser la más consistente con lo que Dios ha estado haciendo en mi vida. A menudo una de estas direcciones es la más consistente con lo que Dios ya ha estado haciendo. Si ninguna parece ser consistente, continúo orando y esperando la dirección de Dios. Cuando las circunstancias no se alinean con lo que Dios dice en la Biblia y en la oración, concluyo que el tiempo no es el apropiado. Entonces espero que Dios me revele el tiempo que Él ha seleccionado.
"Señal espiritual".
Una señal espiritual identifica un tiempo de transición, decisión o dirección cuando claramente se que Dios me ha guiado.
Las señales espirituales son una ayuda, para cuando pases por circunstancias, donde miras atrás y ves el obrar de Dios en tu vida y de clarificación en las experiencias vividas.
Prepara un inventario espiritual de tu vida. Identifica tus propias señales espirituales. ¿Cuáles fueron los tiempos de transición, decisión o dirección en tu vida cuando supiste claramente que Dios te estaba guiando? Usa una hoja de papel aparte o un cuaderno para empezar tu lista. Comienza ha hacerla hoy mismo y añade a ella según reflexionas y oras acerca de la actividad de Dios en tu vida.
· Al tomar decisiones, la dificultad mayor tal vez no sea el escoger entre lo bueno y lo malo, sino entre lo bueno y lo mejor.
· En el lenguaje del cristiano no debe haber una negativa al Señor.
· Dios obra en forma continua para realizar sus propósitos divinos.
· Cuando Dios alista todo para que yo dé un nuevo paso o tome una nueva dirección en su actividad, será continuación de lo que Él ya ha estado haciendo en mi vida.
· Una señal o hito espiritual identifica un tiempo de transición, decisión o dirección cuando sé claramente que Dios me ha guiado.
Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda