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Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

lunes, 1 de octubre de 2012

EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI...Lucas, 4:18. QUEDA LIBRE DE ENOJO, IRA. Parte, y IV Final




















COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO:
ADELA MANJON: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR, ANIMANDO A LA IGLESIA A UN ENCUENTRO CON DIOS ALABANDOLE Y ADORANDOLE. (SALMO 108)

SALMO, 108 1 Mi corazón está dispuesto, oh Dios;Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria. 2 Despiértate, salterio y arpa; Despertaré al alba. 3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos; A ti cantaré salmos entre las naciones. 4 Porque más grande que los cielos es tu misericordia, Y hasta los cielos tu verdad. 5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. 6 Para que sean librados tus amados, Salva con tu diestra y respóndeme. 7 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré; Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot. 8 Mío es Galaad, mío es Manasés, Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador. Moab, la vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado; Me regocijaré sobre Filistea. 10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom? 11 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado, Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos? 12 Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre. 13 En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.
JOAQUIN LOPEZ: NOS ANIMO A OFRENDAR PARA SER PARTE DE LO QUE EL SEÑOR ESTA HACIENDO. (DEUTERONOMIO, 16:17)
DUTERONOMIO, 16:17 cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.
 PEPI MARTINEZ: HIZO LA INTRODUCCION A LA PALABRA. (2 CORINTIOS, 5:18-19)
 
2 CORINTIOS, 5:18 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
ANA GOMEZ: NOS DESPIDIO DANDO GRACIAS AL SEÑOR POR TODO.
















PILAR GONZALEZ: DIO TESTIMONIO PARA LA GLORIA DE DIOS SE LO QUE EL ESTA HACIENDO EN SU FAMILIA DANDOLE GRACIAS POR COMO ESTAN HABIENDO CAMBIOS DEBIDO A LA ORACION.
 
MARIANA VARGAS:DIO TESTIMONIO DE COMO EL SEÑOR ESTA TRATANDO SU VIDA PIDIO ORACION POR CAMBIOS PARA PODER SERVIR AL SEÑOR. 

















Domingo, 30 de Septiembre de 2.012
EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI.... Lucas, 4:18. QUEDA LIBRE DE ENOJO, IRA.
Parte, IV y Final.


IRA INJUSTIFICABLE
No podemos dejar de mirar la otra cara de la moneda. ¿Cuándo es injustificable el enojo?
Cuando la ira nace en motivaciones incorrectas.    
 
Cuando la mayoría de las personas estudian la parábola del hijo pródigo, generalmente dejan de observar al hijo que quedó en la casa. El hijo mayor no compartió la alegría del padre cuando su hermano retornó. Observa el resultado de su celo injustificado: «Tú sabes cuántos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para hacer fiesta con mis amigos. En cambio, ahora llega este hijo tuyo, (no lo llamó ‘mi hermano’; estaba tremendamente enojado), que ha malgastado tu dinero con prostitutas (¿Cómo sabía eso? La Biblia no nos dice que su hermano visitó prostitutas. Es posible, pero cuando se está enojado y celoso, uno exagera la historia), y matas para él el becerro más gordo» (Lc. 15.29-30)
Cuando nos ponemos celosos de otra persona, nuestra respuesta es generalmente enojo, especialmente si la otra persona recibe alabanza, ascenso o atención por parte de otros.
 
Otro ejemplo podría ser el del rey Nabucodonosor, quien requirió que todo el mundo adorara una inmensa estatua de oro, que posiblemente lo representaba. Los tres amigos de Daniel rehusaron adorar la estatua y Nabucodonosor respondió con furia e ira (Dan. 3.13).
Cuando las cosas no caminan como queremos.
 
Jonás se enojó cuando la totalidad de la ciudad de Nínive, tal vez medio millón de personas, se arrepintieron.
Jonás fue un profeta pero también un racista. No quería que Nínive se arrepintiera; quería que fuera consumida. Y se enojó cuando las cosas no salieron como él quería.
Entonces, el Señor le preguntó: «¿Te parece bien enojarte así?» (Jon. 4.4). Pero Jonás se fue a las afueras de la ciudad, rehusando contestarle al Señor. Se sentó debajo de una linda y frondosa enramada para alegrarse con la sombra y olvidarse de Nínive. Pero un pequeño gusano se comió la planta. Jonás herido por el sol, le pidió a Dios que le quitara la vida.
Entonces Dios le dijo a Jonás: «¿Te parece bien enojarte así porque se haya secado la mata de ricino?» (Jon. 4.9).
Este hecho nos trae a un punto muy práctico. Realmente queremos que las cosas se hagan según nuestro deseo.
Aquí es donde el cristianismo es puesto en la trampa. La verdadera prueba no es durante el culto del domingo. Es en la noche del viernes, en el restaurante, cuando las cosas no son como queríamos.
Una de las mejores formas que conozco para no enojarse cuando las cosas no se dan como uno quiere es tener buen sentido del humor. Cambiar los momentos malos en pequeñas diversiones. (El fruto del Espiritu Santo, amor, gozo.....
Es bueno orar para que el Señor nos guie y nos de paciencia y confiemos en El porque todas las cosas nos ayudan a bien según su Palabra.
Dios parece premiarnos con bien y experiencias deliciosas cuando nos movemos con alegría a través de esos momentos que no son como quisiéramos. La elección es nuestra. Si elegimos sentirnos ofendidos, porque las cosas no salen como queremos, entonces viviremos constantemente bajo el filo de la ira.
Pero si nos decimos a nosotros mismos: «Un corazón feliz es una buena medicina», todo será distinto.
Cuando reaccionas demasiado pronto, sin investigar los hechos.
 
La Escritura dice: «Vale más terminar un asunto que comenzarlo. Vale más ser paciente que valiente. No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo es propio de gente necia» (Ec. 7.8-9). Santiago escribe: «todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y para enojarse» (1.19).
Mostrar un espíritu paciente y escuchar el final del problema es mejor que sólo oír el comienzo. Si deseamos en nuestros corazones estar enojados, somos tontos.
Me preocupa que vivimos a un paso rápido y asolador. Cuando lo agendado no se puede cumplir, el tonto responde instantáneamente con enojo. Se venga, pelea. Pero el escritor de Eclesiastés dice: «Si lo haces, eres un necio».
Es asombroso cuándo mas pacientes somos mas quietud tendremos.
Desarrolla el arte de la quietud. Apaga los aparatos, incluyendo la televisión. Aíslate de todo durante una tarde completa. Deténte. Nunca seremos hombres y mujeres de Dios sin experimentar algo de soledad.
Es allí donde los grandes del pasado nos sobrepasan. Hombres y mujeres que caminaron con Dios lo hicieron porque su profundidad de vida fue cultivada en el silencio. Parte de la razón, padres, por la cual somos muy irritables en nuestros hogares es que estamos viviendo apresuradamente.
Proverbios dice: «Más vale ser paciente que valiente; más vale vencerse uno mismo que conquistar ciudades» (16.32).
IRA VENCIDA
En el libro de Proverbios, Dios ofrece cuatro directivas específicas para luchar con la ira:
Primero, aprende a ignorar pequeñas diferencias.
 
«La prudencia consiste en refrenar el enojo, y la honra, en pasar por alto la ofensa» (19.11). A los ojos de Dios es honra si eres lo suficientemente grande como para dominar la ofensa. No estés a la defensa de tus derechos. Está ansioso por dar.
Proverbios 17.14 esencialmente dice lo mismo: «Río desbordado es el pleito que se inicia; vale más retirarse que complicarse en él».
Se necesitan dos para pelearse. Si ves que se acerca un desacuerdo, escápate. Aprende a ignorar pequeñas diferencias.
Segundo, evita asociarte con personas de carácter enojadizo.
 
Nuevamente Proverbios: «No te hagas amigo ni compañero de gente violenta y malhumorada, no sea que aprendas sus malas costumbres y te eches la soga al cuello» (22.24-25).
Nos volvemos como esas personas con quienes pasamos nuestro tiempo. Si me rodeo de personas negativas, me vuelvo negativo. De la misma manera, si paso tiempo con rebeldes, me volveré rebelde e iracundo.
Tercero, mantén refrenada tu lengua.
 
Más de un hecho escandaloso, cualquier acto inmoral, cualquier acción financiera poco sabia, que rompe la quietud de la iglesia puede ser por una lengua no refrenada.
Washington Irving dijo: «La única herramienta que se afila con el uso es la lengua». De Proverbios: «La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más» (15.1) y «Él que tiene cuidado de lo que dice, nunca se mete en aprietos» (21.23).
Cuatro, cultiva la honestidad en la comunicación.
 
No permitas que la ira crezca. Mira cuidadosamente Proverbios 27.4-6: «La ira es cruel, y el enojo destructivo, pero los celos son incontrolables. Vale más reprender con franqueza que amar en secreto. Más se puede confiar en el amigo que hiere que en el enemigo que besa».
Efesios 4.25 agrega: «Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo».
No hay sustituto para la abierta honestidad, si se habla en amor. Dejar que el enojo hierva sobre el quemador de atrás sólo permite que la tapa de la olla silbe más tiempo.

Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda.