A veces las órdenes de Dios para nuestra vida pueden ser cortas, pero van a ser precisas.
Esto le ocurrió a los 12 hombres que a través de Moisés, Dios dio orden de reconocer la tierra que les había dado.
Números 13.16 “Dios envió a reconocer las tierra y a observar”… pero ellos no trajeron el reporte de lo que habían observado a Moisés como Dios había dicho, sino que ellos contaron a toda la congregación lo que habían visto, pero la congregación no estaba preparada para esas noticias, la misión de los 12 “era recocer y observar” sin embargo la percepción que ellos tubieron de la tierra era mala, habían visto gigantes y pueblos fortificados, imposibles conquistar para el hombre, ésta influencia hizo un efecto negativo en el pueblo. No contaron con Dios, que tenía todo bajo control.
Unos 40 ó 45 años más tarde, Dios de dio todo lo que había prometido, con la ayuda de Dios, vencieron a los gigantes y conquistaron la ciudades fortificadas (Josué 15).
Cuando Dios me habla a mí, con una palabra personal, habla a mi familia e iglesia. Puede ser una palabra corta, pero es poderosa en Dios. Lo importante es tomar la palabra.
Si Dios te lo ha prometido, es tuyo, las cosas que hoy parecen imposibles de lograr, Dios lo va a hacer.
meditación en la palabra del hermano Ian, Iglesia Palabras de Poder Costa del Sol
publica: Andrés Pascual
Esto le ocurrió a los 12 hombres que a través de Moisés, Dios dio orden de reconocer la tierra que les había dado.
Números 13.16 “Dios envió a reconocer las tierra y a observar”… pero ellos no trajeron el reporte de lo que habían observado a Moisés como Dios había dicho, sino que ellos contaron a toda la congregación lo que habían visto, pero la congregación no estaba preparada para esas noticias, la misión de los 12 “era recocer y observar” sin embargo la percepción que ellos tubieron de la tierra era mala, habían visto gigantes y pueblos fortificados, imposibles conquistar para el hombre, ésta influencia hizo un efecto negativo en el pueblo. No contaron con Dios, que tenía todo bajo control.
Unos 40 ó 45 años más tarde, Dios de dio todo lo que había prometido, con la ayuda de Dios, vencieron a los gigantes y conquistaron la ciudades fortificadas (Josué 15).
Cuando Dios me habla a mí, con una palabra personal, habla a mi familia e iglesia. Puede ser una palabra corta, pero es poderosa en Dios. Lo importante es tomar la palabra.
Si Dios te lo ha prometido, es tuyo, las cosas que hoy parecen imposibles de lograr, Dios lo va a hacer.
meditación en la palabra del hermano Ian, Iglesia Palabras de Poder Costa del Sol
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