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Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

martes, 26 de mayo de 2009

“TOCANDO EL MANTO DE JESUS”










Domingo, 24 de Mayo de 2.009
TOCANDO EL MANTO DE JESUS

Le doy gracias a Dios por la confirmación que el me ha dado para compartir esta palabra, hace bastante tiempo tuve el privilegio de poder compartirla, pero el Señor volvió a ponerla en mi corazón, al el sea la gloria.
Lucas 8, del 43 al 48 .-43 Entre la gente había una mujer que desde hacía doce años estaba enferma, con hemorragias. Había gastado en médicos todo lo que tenía, pero ninguno la había podido sanar. 44 Esta mujer se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su capa, y en el acto se detuvo su hemorragia. 45 Entonces Jesús preguntó: –¿Quién me ha tocado? Como todos negaban haberlo hecho, Pedro dijo: –Maestro, la gente te oprime y empuja por todos los lados. 46 Pero Jesús insistió: –Alguien me ha tocado, porque he notado que de mí ha salido poder para sanar. 47 La mujer, al ver que no podía ocultarse, fue temblando a arrodillarse a los pies de Jesús. Le confesó delante de todos por qué razón le había tocado y cómo había sido sanada en el acto. 48 Jesús le dijo: –Hija, por tu fe has sido sanada. Vete tranquila.
La necesidad de ésta mujer le hizo, con gran valor llegar hasta los pies de Jesús y tocar el borde de su manto. Durante doce años estubo enferma, habia provado de todo, pero en vano, nada pudo sanarla, pero algo maravilloso ocurrió el día que fue a Jesús su encuentro marco el resto de su vida “tu fe te ha salvado”. A veces podemos pensar que los métodos que Jesús usaba eran algo fuera de lo común, pero lejos de ser así un estudio de la palabra nos revela la verdad sobre el mando de Jesús.
El pueblo de Israel usa cuando ora y se presenta delante de Dios un mando, que lejos de ser una costumbre fue un mandamiento que Dios dio a su pueblo, lo podemos ver en
Números 15 37 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: 38 “Diles esto a los israelitas: Vosotros y vuestros descendientes deberéis llevar borlas con flecos en el borde de vuestra ropa. Las borlas serán de hilo morado. 39 Así, cuando veáis las borlas, os acordaréis de todos los mandamientos que yo os he dado y los cumpliréis, y no os dejaréis llevar por vuestros propios pensamientos y deseos, por los cuales habéis dejado de serme fieles. 40 Así os acordaréis de todos mis mandamientos y los cumpliréis, y estaréis consagrados a mí, que soy vuestro Dios. 41 Yo soy el Señor, el Dios vuestro, que os saqué de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor vuestro Dios.”
Para los israelitas el manto significa algo único, característico de su pueblo, como Dios es único. Al orar ellos tocan el borde sus mantos, y con él se cubren la cabeza, como si símbolo de la cobertura de Dios, igual que nosotros normalmente inclinamos la cabeza cuando oramos y cerramos nuestros ojos, como si Dios nos cubriera en la oración, en éste lugar de oración podemos sentir a Dios y su presencia, sentir su amor.

El mando tiene unas franjas de color azul que representa al Espíritu Santo, éste color sería característico del poder de Roma, de los césares., por eso Dios escogió este color, para decirnos que somos especiales para él, un pueblo de reyes y sacerdotes al servicio de nuestro Dios.
En 1ª de Samuel 24 4 y entonces los hombres de David dijeron a este: –Hoy se cumple la promesa que te hizo el Señor de que pondría en tus manos a tu enemigo. Haz con él lo que mejor te parezca. Entonces David se levantó, y con mucha precaución cortó un pedazo de la capa de Saúl; 5 pero después de esto le remordió la conciencia, 6 y dijo a sus hombres: –¡El Señor me libre de levantar la mano contra mi señor el rey! ¡Si él es rey, es porque el Señor lo ha escogido!
Podemos ver la historia de David, cuando cortó el borde del manto de Saúl, lo cual representaba la autoridad, cuidado con ir en contra de la autoridad de Dios.
Y vemos en Rut 3, 7 al 11 como Rut pidió a Booz que extendiera su manto sobre ella, un manto de autoridad. Por eso la mujer de nuestro pasaje, quería tocar el manto de Jesús, ella reconocía su autoridad. El Señor espera que le pidamos que queremos de él, ella pidió sanidad y fue mucho más, sana y salva. Dios viene a nuestras vidas a transformarnos física y espiritualmente. Ésta mujer era humilde no quería protagonismo se hacerlo sigilosamente. A veces agotamos todos los caminos antes de acudir al Señor, cuando en realidad debería ser todo lo contrario, acudir al Señor para que nos indique el camino. Dios sabe perfectamente lo que hay en nuestros corazones si estoy dispuesto a cambiar o no. Dios no desecha a nadie porque él sabe lo que hay en nuestro corazón.

Sigamos con alguna característica del manto, los nudos del borde del manto representan la ley, los judíos saben que el Mesías en sus flecos trae sanidad, pues ésta mujer lo creyó, al tocar el borde del manto de Jesús, reconoció que era el Mesías y que él podía sanalar. A veces tenemos la fe, pero no la activamos, es necesario activar nuestra fe, y tocar el manto del Señor, para recibir sanidad física y espiritual.
Hoy es un buen día para tocar el mando de Jesús, pues Dios es el mismo ayer hoy y siempre y quiere sanar y restaurar, a él sea la gloria por los siglos de los siglos.
Predicación: Hna. Adela Majón
meditación: Andrés P. Vela