SIGUENOS EN FACEBOOK

SIGUENOS EN FACEBOOK
Pepe R.Castañeda y Pepi Martinez

PREDICACIONES DESTACADAS

miércoles, 9 de septiembre de 2009

DIOS HABLA POR MEDIO DE LA ORACION



Jueves, 10 de Septiembre de 2.009
Dios habla a su pueblo, a sus hijos.
DIOS HABLA POR MEDIO DE LA ORACIÓN.

Si no estás llevando un diario espiritual, hazlo a partir de hoy. Si el Dios del todopoderoso te dice algo, apuntaló. Cuando te hable en tu tiempo devocional, apuntaló inmediatamente, antes de que se te olvi­de. Luego, anota lo que respondiste en oración. Yo anoto el pasaje de la Biblia que Él usó y lo que me dijo acerca de sí mismo en ese versículo. Escribo también la respuesta que le doy, en oración; a fin de tener constancia escrita del encuentro con Dios, lo que Él dijo y cómo le respondí. También escribo lo que necesito hacer para ajustar (lo que necesito cambiar de acuerdo a lo que me esta diciendo en la palabra que estoy leyendo) mi vida a Dios, para empezar a tener una experiencia de su relación conmigo en la manera que Dios quiera.

La oración es una relación y no simplemente una activi­dad religiosa.

La verdad es una persona
El Espíritu Santo revela la verdad. La verdad no es simplemente algún concepto que tenemos que estudiar­. La verdad es una Persona. Jesús no dijo: "Yo les enseñaré la verdad". Él dijo: Yo soy, . . . la verdad Juan. 14:6).

Yo soy la verdad. La verdad es Jesús
Cuando Dios te da vida eterna, se da a sí mismo. Juan. 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Cuando el Espíritu Santo te reve­la la verdad, no te está enseñando un concepto para pensar. Te está guiando a una relación con una Persona. Él es tu vida. Cuando Dios te da vida eterna, te da a ti una Persona. Jesús no te dio algo; se dio a sí mismo.

1. El Espíritu Santo revela la verdad
2. La verdad no es simplemente un concepto a estudiarse.
3. La verdad es una Persona: Jesucristo
4. El Espíritu Santo te está guiando a una relación con una Persona.
Lo que sigue es un resumen de cómo he tratado de vivir mi relación con Dios:
• Dios crea en mí el deseo de participar en su misión de reconciliar consigo mismo al mundo perdido.
• Respondo y vengo a Dios procurando conocer su voluntad.
• Cuando Dios me revela una verdad, sé que está tratando de llamar mi atención a lo que Él está haciendo en mi vida.

Mi relación con Dios
La revelación de la verdad que Dios me da por medio de su Palabra no me guía a un encuen­tro con Dios: es un encuentro con Dios. Cuando Él me revela alguna verdad, estoy en la pre­sencia de una Persona viva. Él es el Autor de las Sagradas Escrituras y por medio de ellas me dice lo que Él está haciendo en mi vida.

El Espíritu Santo conoce la mente de Dios. Él me hará conocer la voluntad de Dios por medio de su Palabra. Entonces debo tomar esa verdad y ajustar inmediatamente mi vida a Él. No puedo ajustar mi vida a un concepto o a una filosofía, sino a una Persona.

¿Ha leído algún pasaje bíblico muchas veces antes, pero de pronto ve en él algo por pri­mera vez? Esa verdad no es un concepto que debe investigar cómo se acopla a su vida. Dios está presentándose a sí mismo y llamado tu atención de que Él quiere aplicar esta verdad en tu vida ahora mismo. Cuando Dios está listo para hacer algo en tu vida, el Espíritu de Dios usa la Palabra para dártelo a conocer. Entonces puede ajustar tu vida a Dios y a lo que Él acaba de revelarle de sí mismo, sus propósitos y sus caminos.
La oración es una relación
La oración es un compañerismo y comunicación de doble vía con Dios. Tu le hablas a Dios, y Él a ti. No es un monólogo. Tu vida personal de oración hoy tal vez sea un monó­logo en un solo sentido: Tu le hablas a Dios. La oración es mucho más que eso. La oración incluye escuchar. Lo que Dios te dice en la oración es mucho más importante que lo que tu le dices a Él.
La oración es una relación, y no simplemente una activi­dad religiosa.
La oración es una relación, no simplemente una actividad religiosa. La oración está diseña­da más para que tu ajustes tu vida a Dios, que para que Dios se ajuste a tus deseos. Dios no necesita de tus oraciones, pero Él quiere que tu ores. Tu necesitas orar debido a lo que Dios quiere hacer en y a través de tu vida durante tu oración. Dios le habla a su pueblo por el Espíritu Santo y por medio de la oración.

El siguiente diagrama ilustra cómo Dios habla mediante la oración.
Oración -Espíritu Santo-La Palabra de verdad-ajuste a Dios-obediencia-Dios obra.
Este diagrama ilustra un encuentro con Dios. Cuando el Espíritu Santo te revela una verdad espiritual en oración, Él está presente y obrando activamente en tu vida. La oración genui­na (verdadera) no te conduce a un encuentro con Dios; es un encuentro con Dios. ¿Qué ocurre cuando buscas en oración la voluntad de Dios? El orden es el siguiente:
1. Dios toma la iniciativa al hacer que tu quieras orar.
2. El Espíritu Santo toma la Palabra de Dios y te revela su voluntad.
3. En el Espíritu tu te pones de acuerdo, en oración con la voluntad de Dios.
4. Tu ajustas tu vida a la verdad (de Dios).
5. Tu buscas y observa por confirmación o dirección adicional en la Biblia, las circunstan­cias y la iglesia (otros creyentes).
6. Tu obedeces.
7. Dios obra en y a través de ti para realizar sus propósitos.
8. Tu tienes una experiencia con Él según el Espíritu te reveló mientras orabas.
Creo que el Espíritu de Dios usa su Palabra cuando tu oras. He encontrado que cuando oro con respecto a algo, a menudo alguna porción bíblica me viene a la mente. No veo esto como una distracción. Creo que Dios está tratando de guiarme mediante la Escritura. He hallado que al orar con respecto a algún asunto en particular, el Espíritu de Dios toma la Palabra de Dios y la aplica a mi corazón y a mi mente para revelarme la verdad. Inmediatamente me detengo en mi oración y abro la Palabra de Dios en el pasaje que creo que el Espíritu Santo me ha traído a la mente.

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazo­nes sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
-Romanos, 8:26-27

Orar en el Espíritu
El Espíritu de Dios tomará la Palabra de Dios para guiarte en el aspecto en que tu estás orando.
¿Por qué necesitamos la ayuda del Espíritu Santo cuando oramos? (v. 26)
2. ¿Qué ventaja tiene el Espíritu Santo que nosotros no tenemos? (v. 27)
3. ¿Qué hace el Espíritu Santo por nosotros?
Nosotros somos débiles v no sabemos cómo debemos orar. El Espíritu Santo tiene una gran ventaja sobre nosotros: Él ya sabe la voluntad de Dios. Cuando El ora por nosotros, ora en total concordancia con la voluntad de Dios. Él entonces nos ayuda mientras oramos para saber la voluntad de Dios.
Cuando Daniel, mi hijo menor, tenía que cambiarse al instituto, pensamos que le interesaba ir lo más cerca de nuestra casa. Decidimos que iría al colegio que está al lado de nuestra casa. Luego teníamos que hacer algo: convencer a Daniel que necesitaba y le interesaba ir a ese colégio. Durante los días siguientes trabajamos con Daniel. Finalmente el niño decidió que lo que quería era ir al colégio que esta al lado de nuestra casa. ¿Sabe donde fué? Al colegío que habíamos decidido. Todo lo que tuve que hacer fue conven­cerlo de que pidiera ir a ese colégio. El lo pidió y la recibió.

¿Qué ocurre cuando tu oras? El Espíritu Santo ya sabe lo que Dios tiene "decidido". Ya sabe a que colégio quieres que vaya. La tarea del Espíritu Santo es convencerte que lo quieres, y que lo pidas. ¿Qué ocu­rre cuando pides algo que Dios quiere darte o hacer? Tu siempre lo recibes. ¿Por qué? Porque has pedido según la voluntad de Dios. Cuando Dios responde a tu oración, Él recibe la gloria y tu fe crece, aumenta.
¿Es importante saber cuándo te habla el Espíritu Santo? ¡Sí! ¿Cómo sabes lo que te está diciendo el Espíritu Santo? No podría darte una fórmula. Te diría que tu conocerás su voz cuando te hable Juan, 10:4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Tu debes decidir, sin embargo, que todo lo que deseas es su voluntad, desechando todo deseo egoísta. Entonces, al empezar a orar, el Espíritu de Dios toca tu corazón y te guía a orar de acuerdo a su voluntad Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Al orar piensa que el Espíritu Santo ya sabe lo que Dios tiene para su vida. Él no te guía por su propia iniciativa; sino que te dice solamente lo que Él oye del Padre. Él te guía cuando tu oras.
Siempre anoto lo que Dios me dice cuando oro y cuando leo su Palabra, y también lo que siento que me guía a pedir en oración. Al empezar a ver lo que Dios me está diciendo res­pecto de sí mismo, SUS propósitos y sus caminos, a menudo veo un modelo que se desarro­lla. Al observar la dirección en la que el Espíritu me guía a orar, empiezo a recibir una clara indicación de lo que Dios me está diciendo. Este proceso exige concentración y percepción espiritual.

Pero cuando venga el Espíritu de verdad, El os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. -Juan 16.13

Tal vez te estés preguntando: ¿Pero cómo sé que las direcciones en que estoy orando son del Espíritu Santo y no mis propios deseos egoístas? ¿Recuerda lo que decía Jorge Müeller cuan­do buscaba la dirección de Dios?

Anoto lo que Dios te está diciendo.
Negarse a sí mismo. Con toda sinceridad contigo mismo y con Dios, colócate en el punto en que estes seguro de que tu deseo es conocer únicamente la voluntad de Dios. Luego com­prueba para ver lo que el Espíritu Santo te está diciendo en otras maneras. Pregúntate:
• ¿Qué me está diciendo en su Palabra?
• ¿Qué me está diciendo en la oración?
• ¿Está Él confirmándolo por medio de las circunstancias?
• ¿Está Él confirmándolo por medio del consejo de otros creyentes?

Dios nunca te guiará en oposición a su Palabra escrita. Si lo que siente en oración va en con­tra de las Escrituras, es erróneo. Por ejemplo, Dios jamás te guiará a cometer adulterio. Él está totalmente opuesto a tal cosa. Observa para ver cómo Dios usa su Palabra escrita para confirmar lo que tu sientes en la oración. No te pongas a jugar con Dios. No busques en las Escrituras algo que parezca decir lo que egoístamente quieres hacer, ni digas que eso es la voluntad de Dios. Eso es muy peligroso.
l . Dios toma la iniciativa al hacerme querer orar.
2. El Espíritu Santo toma la Palabra de Dios y, me revela la voluntad de Dios.
3. Oro en el Espíritu de acuerdo con la voluntad de Dios.
4. Yo ajusto mi vida a la verdad.
5. Busco y escucho confirmación o dirección adicional en la Biblia, las circunstancias y la iglesia (otros creyentes).
6. Yo obedezco
7. Dios obra en mí y a través de mí para lograr sus propósitos.

RESUMEN
• La verdad es una persona.
• La oración es una comunicación de doble vía con Dios.
• La oración es una relación y no simplemente una actividad religiosa.
• Necesito asegurarme de que mi único deseo es conocer la voluntad de Dios.
• Cuando Dios me dice algo debo escribirlo.

Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda